Brandon McManus definió el sexto triunfo de los Broncos con un gol de campo en el tiempo extra. La anotación permite a los Broncos conseguir su séptima marca de 6-0.
Por Alberto Zaragoza Lerma
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo/ASMéxico).- Los Broncos se presentaban en Cleveland con un impoluto 5-0, un récord que históricamente para la franquicia ha sido señal de participar en un Superbowl. La única vez que esto no ocurrió fue en 2009, cuando Josh McDaniels era el entrenador. El resto de las ocasiones los de Colorado jugaron el gran partido y, por supuesto, sólo lo ganaron en dos de esas ocasiones.
Que Peyton Manning ha perdido su toque no es ninguna novedad, es sino una evidencia. Así se vio durante gran parte del encuentro, la realización mostraba una y otra vez la dificultad que tenía el quarterback en lanzar el balón con guantes, perdiendo precisión, potencia y el famoso «zip» que tanto facilita la vida a los jugadores a la hora de recepcionar. Los mejores lanzamientos que he visto a Peyton esta temporada fueron cuando no llevaba los dichosos guantes, un hecho este que no le ayuda puesto que conforme avance la temporada se verá obligado a no desprenderse de este accesorio.
Las bajas han sido una constante antes y durante el encuentro. Joe Haden y DeMarcus Ware fueron listados como inactivos por Browns y Broncos, durante el encuentro fue baja el novato de primera ronda, Shane Ray, el cual salió del campo muy renqueante con dolor en la rodilla. Igual que Corey Nelson, el cual causó baja tras caer en equipos especiales.
La primera parte fue toda para la defensa de Denver, la cual maniató al ataque de Cleveland en todas sus posibilidades, y además se encargó de sumar otro touchdown (Aqib Talib) a su espectacular inicio de temporada. Gary Barnidge fue un target claro para McCown en varias ocasiones, pero la defensa anuló esa conexión. Al igual que frenó el juego terrestre. Parecía imposible que Cleveland sumase yardas hoy, pero por suerte existen los descansos y la capacidad de ajustar que algunos entrenadores realizan con maestría.
Los Browns dejaron claro desde el primer momento en la segunda parte que no iban a ser el conjunto rígido de la primera parte cuando McCown por fin consiguió conectar con Gary Barnidge. Una química la de los dos que se forjó en Carolina, cuando ambos eran suplentes y estaban muy lejos de tener una posibilidad como titulares. Entre ellos llegó el primer touchdown de Cleveland, en una ‘corner route’ de Barnidge a la esquina de la endzone en la que Trevathan se enfrentó a un mismatch en el cual no tenía ninguna oportunidad. Gary barnidge se convertía así en el primer Tight End en los browns que anota towchdown en cuatro semanas consecutivas desde Ozzie Newsome.
Cleveland al poner el marcador 10-7, pero los Broncos volverían a ponerse a dos anotaciones gracias a dos goles de campo de McManus. El ataque se veía incapaz de anotar, la crisis no hace más que crecer en este sentido, Peyton Manning fue incapaz de dirigir un ataque sostenido durante todo el encuentro. Destacar además a un Ronnie Hillman que temporada tras temporada parte como secundón desde el backfield, le ha ganado la tostada a un CJ Anderson que es incapaz de leer un gap.
Con 7-16 en el marcador los Browns volvieron a adelantarse, nuevamente sacando ventaja de la figura de Gary Barnidge en la endzone, el cual es un quebradero de cabeza para cualquier defensa y una verdadera amenaza corriendo una ruta seam. Ponerse 14-16 en el encuentro se debe también al mastodóntico esfuerzo de un Travis Benjamin que por su juego esta temporada parece más «Megatron» que uno de los receptores físicamente más livianos de la NFL.
El partido avanzaba de una forma similar hasta que llegó una acción individual que trastocaba los planes de Denver. Karlos Dansby conseguía interceptar a Peyton Manning por segunda ocasión, esta vez además retornándolo para touchdown, un pick six que no hubiese sido posible de no ser por el drop de Hillman desde el flat, pero sea como sea, Peyton Manning se está convirtiendo en el objetivo favorito de defensas veteranos (Woodson, Dansby) en las últimas semanas. Los Browns se jugarían una conversión de dos que no consiguieron, 16-20 en el marcador, los Broncos recibían su propia «medicina».
CIERRE CARDIACO
Llegó lo impensable, cuando todos pensábamos que los Broncos iban a sudar fuego para anotar, un lanzamiento de Peyton Manning a Emmanuel Sanders se transforma en un touchdown de 75 yardas que inmediatamente vuelve a poner por delante a Denver en el marcador. Tramon Williams se encargaba de cubrir al receptor, y fue superado en una acción impensable. Los Denver Broncos rompían una racha negativa de 27 drives sin anotar un touchdown ofensivo. 23-20 y todo por jugarse.
Desde aquí hasta el final fue un «toma y daca» continuo, los Browns se acercaron lo suficiente como para soñar con un touchdown que cerrara el encuentro pero no lo consiguieron gracias al esfuerzo de la defensa de los Broncos, 23-23.
De cara al final, despejes, intercepciones (David Bruton) y jugadas polémicas que no terminaron en nada, la prorroga estaba en camino.
Comenzaron atacando los Broncos, y… Peyton Manning fue inconsistente de nuevo, interceptado por un Barkevious Mingo que tuvo un impacto importante durante el encuentro desde un rol más situacional. Todo parecía de cara para que los Browns vencieran el encuentro pero… Nuevamente la defensa de los Broncos hizo su trabajo y les obligó a hacer un punt que a punto estuvo de convertirse en la jugada de la semana. Muff de Norwood que finalmente recupera, ¿de veras alguno de los dos equipos quería ganar este partido?
En este drive los Broncos conseguirían la anotación final. Carreras importantes de un CJ Anderson prácticamente sin estrenar durante el encuentro, y para finalizar Peyton Manning realizó una bootleg play para acercar todavía más a su equipo tras un pase sencillo a Owen Daniels.
McManus anotaría sin problemas el gol de campo de la victoria. Los Denver Broncos vencen 26-23 a unos Cleveland Browns que debieron ajustar mucho antes, y tras una semana convulsa con su joven «proyecto de quarterback«, rezan para que siente la cabeza porque con McCown a los mandos está en una situación inmejorable para aprender y crecer desde la banda.
Respecto a los Broncos, nuevamente la defensa les mantuvo y dio vida en el encuentro, las bajas se suplen con categoría en un esquema y unidad que sabe aparecer cuando se le requiere. Hoy fue Barrett, que destacó supliendo a DeMarcus Ware. Con los Broncos se rompe el viejo dicho de que el ataque gana partidos pero la defensa campeonatos. En este caso será el ataque quien deba soltarse los pelos cuando llegue enero, el actual estado del equipo parece insostenible contra los favoritos de la conferencia. Sea como sea, los Denver Broncos van 6-0 y todavía tienen margen de mejora.
