La Profeco señaló que de acuerdo a su composición, el consomé no cuenta con un aporte significativo de nutrientes y exaltó que no corresponden a productos totalmente de origen animal.
Ciudad de México, 18 agosto (SinEmbargo).- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló los componentes de los cubitos de caldo o consomé utilizados ampliamente en la cocina para dar sabor a los platillos.
El producto que puede ser encontrado en tres presentaciones: granulado, polvo o cubos, está regido por la Norma Mexicana NMX-F-603-NORMEX-2003.
De acuerdo a esta regulación los cubos de caldo de pollo deben contener un mínimo del 6 por ciento de proteína total, así el productos reconstituido debe contener 50 mg/l de nitrógeno proveniente de la carne y al menos 400 mg/l de grasa de ave, pudiendo adicionarse con otras grasas distintas.
Sin embargo, el último análisis realizado en 2017 por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, encontró que los cubos de caldo de pollo tienen como ingrediente principal sal, cantidad que varia de entre 10.36 a 3.43 gramos por cada 250 ml dependiendo de la marca.
En tanto a las grasas saturadas, llega a contener de 0.03 a 0.80 gramos en cada 250 ml del producto.
La Profeco enfatizó que de acuerdo a su composición, el consomé no cuenta con un aporte significativo de nutrientes y exaltó que no corresponden a productos totalmente de origen animal, ya que son adicionados con proteínas y grasas vegetales.
Este tipo de productos contienen glutamato monosódico, utilizado para potencializar el sabor, pero que aumentan el contenido de sodio.
Asimismo, la Procuraduría señaló que la presentación de cubo tiene más grasa que la de polvo.