El mercado teme que el fin de la temporada de verano traiga consigo una reducción adicional en la oferta por energéticos; sin embargo, la mezcla de crudo mexicano logró avanzar a su mejor cotización desde los primeros días del mes de marzo.
Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).- En la segunda sesión de la semana no se presentaron noticias relevantes que le dieran un sentido al precio del petróleo, por lo que las principales mezclas del energético mostraron una tendencia lateral, cotizando entre pérdidas y ganancias.
La mezcla mexicana de exportación cerró en su mejor nivel desde los precios observados los primeros días del mes de marzo. El 4 de marzo de 2020 el crudo mexicano se vendió en 41.37 dólares por barril; en esta jornada terminó con una ganancia diaria de 0.39 por ciento, equivalente a 16 centavos, colocándose en los 40.74 dólares.
Desde su peor jornada en la historia, registrada el 20 de abril, cuando se vendió en -2.37 dólares, el barril de crudo mexicano se ha recuperado un mil 819 por ciento; pero aún se encuentra 31 por ciento por debajo de su mejor cotización, la del 6 de enero, cuando se colocó en 59.35 dólares por barril.
«Las presiones al alza para el precio del hidrocarburo se dieron ante el debilitamiento generalizado del dólar estadounidense, así como ante la expectativa de que los inventarios de petróleo estadounidense pudieran haber observado una reducción durante la semana previa», aseguró Gabriela Siller, analista de Banco Base.
Los precios del petróleo de Texas (WTI) cerraron la sesión con una contracción en su precio de 0.65 por ciento, cotizando en 42.61 dólares por barril, mientras que el precio del Brent se redujo en 0.51 por ciento y cerró cotizando en 45.14 dólares por barril.
En adelante, el mercado espera que la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) publique los resultados de la demanda de crudo, que los analistas estiman en se contraiga en al menos 2.85 millones de barriles.
Los mercados aún se mantienen nerviosos debido a los niveles de demanda pues los casos de la COVID-19 continúan en aumento a nivel global, a esto se suma que la temporada de verano termine.
«Hay que recordar que en esta temporada típicamente la demanda por petróleo incrementa ante el aumento en los viajes de carretera. Sin embargo, aunque si se observó un aumento en la demanda, esta se ha mantenido alrededor del 10 por ciento por debajo de lo que típicamente se observa», adelantó Siller.
También permanecen a la espera de los resultados del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), que otorgan información importante para especular sobre la información del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).
El mercado estará atento a los comentarios que provengan de la reunión de oficiales de la OPEP+ para analizar el cumplimiento del compromiso de recortes a la producción petrolera.
