Basándose en los argumentos médicos que aseguran que estos niños van a sufrir las consecuencias de por vida, docenas de familias se están organizando para demandar al Gobierno Federal. Alegan que la experiencia de sus hijos en los albergues de migración les causó un daño irreversible.
Estados Unidos, 18 de agosto (LaOpinión).- Varias de las familias que el Gobierno de Donald Trump separó bajo su política de “tolerancia cero” están ahora denunciado a la administración por supuestos abusos sexuales, psicológicos y emocionales a sus hijos. Los progenitores reclaman una compensación al Gobierno por el sufrimiento de los menores mientras estaban en los centros federales.
Unos tres mil menores formaron parte de programas de acogida mientras procesaban a sus padres en otros lugares del país. Según Associated Press, a estos migrantes les arrebataron a sus hijos de manera cruel, mientras los amamantaban o durante el baño.
Ahora, basándose también en los argumentos médicos que aseguran que estos niños van a sufrir las consecuencias de por vida, docenas de familias se están organizando para demandar al Gobierno Federal. Alegan que la experiencia de sus hijos en los albergues de migración les causó un daño irreversible.
CNN publica que las 38 demandas que ha consultado podrían suponer un costo de 200 millones de dólares al Gobierno de Donald Trump. Además, se espera que se abran otros procesos legales de este tipo, lo que podría alcanzar una cifra de miles de millones de dólares.
ALGUNOS CASOS
Las demandas vienen a raíz de situaciones como las que vivió el hijo de siete años de un inmigrante que no revela su nombre al medio anteriormente citado. Después de separar a padre e hijo unas dos mil millas, los agentes federales de un albergue de Nueva York no fueron capaces de evitar los abusos sexuales por parte de otros niños.
Parecidos fueron los casos de otras dos niñas guatemaltecas de 5 años. La familia de una de ellas denuncia que un niño del mismo centro la tocaba de manera “inapropiada” durante las clases. Cuando la enviaron a otra casa del albergue, también la atacaron verbalmente.
Todos estos casos ocurrieron, según AP, en los centros de acogida Caguya. Las institución neoyorquina dijo a AP que la seguridad y la protección de los niños era su prioridad número uno.