En el Módulo del Inegi se indicó que el rango de edad que más fue blanco de acoso cibernético oscila de los 20 a los 29 años, en el caso de las mujeres en este rango de edad se encontró el 30.1 por ciento de los casos, mientras que para los hombres, fue en el 25 por ciento de los casos.
Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).- Identidades falsas, mensajes agresiones o con contenido sexual, llamadas ofensivas y críticas por la apariencia o la clase social, fueron algunos de los tipos de acoso cibernético que 17.7 millones de personas de más de 12 años de edad durante el 2021, esto se traduce en el 21.7 por ciento de la población que utiliza internet, de acuerdo con el Módulo sobre ciberacoso 2021 que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las cifras difundidas por el Inegi dan cuenta cómo en un año hubo un aumento en los casos de víctimas de ciberacoso al pasar del 21.0 por ciento en 2020 al 21.7 por ciento en 2021. Del total de los usuarios afectados por este tipo de acoso , el 22.8 por ciento, 9.7 millones, fueron mujeres y el 20.6 por ciento, ocho millones, hombres.
En entrevista con SinEmbargo, Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, comentó que en los últimos años ha habido “un traslado, una mudanza, un desplazamiento de los riesgos de seguridad del mundo material hacia el mundo digital, entre esos muchos riesgos son aquellos que tiene que ver con los daños probables a la identidad de las personas, puede ser a su propiedad, puede ser a su propio estilo de vida, a su forma de percibirse, etcétera”.
Ahondó que “el Consejo Ciudadano recibe alrededor de 24 mil llamadas al mes de todo el país” de la que gran parte se relaciona con delitos cómo: pornografía infantil, fraude y extorsión, incluso secuestro digital, por lo que consideró que “hay un conglomerado de temas alrededor de la ciber seguridad, que deben de ser atendidos”.
Por ello, adelantó que el Consejo Ciudadano está participando en “una mesa de construcción de una nueva norma que se está diseñando en la Cámara de Diputados, así que para nosotros el tema de la ciberseguridad, que tiene que ver con el ciberacoso, es algo esencial en la construcción de las condiciones de percepción y de realidad de seguridad que debe de vivir el país”, destacó Guerrero Chiprés.
“Se están recibiendo aportaciones de empresas, de organismos como el Consejo Ciudadano y del cuerpo legislativo, tanto de los diputados como de los senadores, ahí hay varios elementos, para nosotros el más importante es lo que tiene que ver con dos cosas: la comprensión de esa mudanza de los riesgos del mundo material al mundo digital, y también la necesidad de disolver la discrepancia que hay entre la realidad y el derecho normativo, el derecho en general, la norma tiende a estar ligeramente rezagada respecto de los riesgos, así que en la medida en que se precisen las capacidades del Estado mexicano para combatir los riesgos de ciberseguridad, en esa medida queremos avanzar”, ahondó.
En el Módulo del Inegi se indicó que el rango de edad que más fue blanco de acoso cibernético oscila de los 20 a los 29 años, en el caso de las mujeres en este rango de edad se encontró el 30.1 por ciento de los casos, mientras que para los hombres, fue en el 25 por ciento de los casos. En porcentaje, le siguen jóvenes entre los 12 y 19 años de edad, en el caso de las mujeres fue de 29.9 por ciento, y en el caso de los hombres de 24.1 por ciento.
Para Guerrero Chiprés esto responde a que existe “una brecha digital que supone que los mayores de cierta edad, están menos atentos al mundo digital o menos dispuestos a incorporarlos como una parte esencial de su propia identidad y de su estilo de vida, las personas más jóvenes sí creen y asumen que eso es absolutamente esencial en la constitución de su identidad y su estilo de vida, eso no pasa con las personas, digamos, de cierta edad, por ejemplo de 45 años en adelante”, dijo.
Sobre las entidades que más casos de ciberacoso registraron, el documento del Inegi señala que fueron Michoacán, Guerrero y Oaxaca, con el 28.8 por ciento, 26.8 por ciento y 26.4 por ciento, respectivamente y de manera general, en comparación con tres estados que presentaron los índices de acoso cibernético más bajo: Quintana Roo, con el 16.7 por ciento, así como Ciudad de México y Nuevo Léon, con el 16.8 por ciento cada uno.
Sin embargo, para el experto es difícil establecer a qué se debe esta tendencia, ya que cada entidad “tienen características muy distintas, los riesgos reales y percibidos de seguridad en Michoacán y en Guerrero son muy distintas que en Oaxaca, y en incidencia delictiva también”, dijo.
“Es muy difícil establecer, habría que estudiar el tema, yo creo que eventualmente se ha hecho más visible por alguna razón que yo desconozco en el caso de Oaxaca, sí en el caso de Michoacán, por ejemplo, hay una inquietud mayor sobre los temas de seguridad, en el caso de Oaxaca no lo percibo así, así que debe ser otra razón, son razones distintas, no puedo decirles cuáles son”, añadió.
E Módulo del Inegi destacó el caso particular de las mujeres en Tabasco, que fue el estado en donde se detectaron mayores ataques a este género con el 28.9 por ciento, “le siguen Campeche y Michoacán con 28.8 y 28.2 por ciento, respectivamente”. En tanto, las entidades que registraron los menores porcentajes de ciberacoso hacia las mujeres fueron: Quintana Roo, con el 16.1 por ciento; Nuevo León, con el 17.8 por ciento; y la Ciudad de México, con el 18.7 por ciento.
En cuanto al ciberacoso contra los hombres, no hay grandes diferencias en cuanto a porcentajes, aunque sí en los estados que mayores casos registraron. Por ejemplo, “Michoacán concentró la prevalencia más alta de ciberacoso hacia los hombres con 29.5 por ciento”, se puede leer en el reporte; entre los tres primeros lugares también se encuentra Oaxaca, con el 27.9 por ciento y Guerrero, con el 26.5 por ciento. Mientras que la Ciudad de México, Nuevo León y Quintana Roo fueron las entidades que tuvieron menores casos de acoso cibernético contra este género, con 14.5, 15.6 y 17.3 por ciento, respectivamente.
“Curiosamente el ciberacoso es igualitario, en el sentido de que los riesgos son igualmente compartidos”, comentó sobre este punto el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
Respecto al tipo de acoso que los afectados experimentaron, el de las identidades falsas se encuentra en primer lugar tanto en hombres como en mujeres, con el 34.5 por ciento y el 36.7 por ciento respectivamente. Los mensajes ofensivos fueron la siguiente forma de ciberacoso que en ambos se presentó con mayor prevalencia; en caso de las mujeres se presentó en el 33.4 por ciento de las veces y en los hombres en el 36.9 por ciento de las ocasiones.
Para las mujeres en particular, la tercer forma de ciberacoso más recurrente fueron las insinuaciones o propuestas sexuales, en el 32.3 por ciento de los casos, y en cuarto lugar se ubicó el recibir contenido sexual, con el 32.1 por ciento de los casos. Mientras que en el caso de los hombres el tercer lugar lo ocupan las provocaciones para reaccionar de forma negativa con el 22.5 por ciento de los casos, mientras que en cuarto lugar se encuentran las llamadas ofensivas con el 23.7 de los casos.
En el Módulo del Inegi se detalló que durante el 2021, Puebla fue la entidad en donde las mujeres registraron un mayor número de contactos mediante identidades falsas con 45.4 por ciento, le siguen Tlaxcala y Oaxaca con 40.6 y 40.5 por ciento, respectivamente. Por otro lado, los estados con menor porcentaje de contactos mediante identidades falsas en el caso de las mujeres, fueron Guerrero, con el 25.8 por ciento; Aguascalientes, con el 29.7 por ciento; y San Luis Potosí, con el 29.8 por ciento.
Para el caso de los hombres, fue en Tamaulipas donde se registró el mayor porcentaje de contactos mediante identidades falsas, ciberacoso que en este caso estaba dirigido hacia los hombres, con el 44.8 por ciento, le siguieron Querétaro y Aguascalientes con el 41.9 y 41.6 por ciento, respectivamente. Los estados con el menor porcentaje de estas situaciones fueron Guanajuato, con el 27.7 por ciento; Michoacán con el 28.6 por ciento y Tabasco, con 29.4 por ciento.
El documento del Inegi puntualizó que “la situación de ciberacoso experimentada con mayor frecuencia por mujeres durante el 2021”, fueron las críticas que hacía alusión a su apariencia o a su clase social, situación que se repitió en el 40.1 por ciento de los casos, y para los hombres, la situación de ciberacoso que experimentaron con mayor frecuencia fueron las llamadas ofensivas con 33.8 por ciento.
Respecto a los efectos que el acoso cibernético generó en las víctimas, el 59.6 por ciento de los hombres afectados y el 68.2 por ciento de las mujeres expresaron que sintieron enojo. Le sigue la desconfianza, en el caso de las mujeres con el 39.4 por ciento y 33.8 por ciento en los hombres; El miedo también afectó al 31.7 por ciento de las mujeres y al 15.1 en el caso de los hombres, mientras que la inseguridad fue una sensación experimentada por el 19.8 de los hombres y el 29.6 de las mujeres.
El Módulo del Inegi también destacó que en el 59.4 por ciento de las situaciones no se identificó a la persona agresora; y en 23.5 por ciento de los casos se detectó que eran personas conocidas de las víctimas.
Ante este tipo de situaciones, Guerrero Chiprés reiteró que hubo un traslado de “buena parte del riesgo material al riesgo en el mundo digital, que implica prácticamente las mismas vulnerabilidades, los mismos daños probables a la integridad de las personas o a la integridad de su familia, y también lo que tiene que ver con sus bienes, con sus propiedades, con sus valores. Entonces, sea el mundo digital o el mundo material el riesgo que existe, exige la misma cautela para el mundo material presencial que para el mundo digital”.
Por lo que exhortó a poner en práctica una cultura cívica digital, con la que los usuarios asuman que “el mundo digital no sustituye las necesidades de protección y de cautela que ya entrañaba el mundo material, y si asumimos que buena parte de los delincuentes ha estado explorando en los últimos años sus posibilidades delictivas y criminales en el mundo digital, nuestra recomendación fundamental es: cuando menos mantener la misma cautela y cuidado que tenemos en el material con el mundo digital”, como parte de su seguridad.
“En el caso de las familias y de las niñas y niños adolescentes, creemos que los encargados de la tutela y la custodia no pueden distanciarse de sus propias obligaciones y de las posibilidades de ayudar a los menores de edad, porque por ahí se meten muchísimos riesgos de enganche, y riesgos de acoso y abuso sexual, entonces, creemos que hay que reivindicar la importancia de la familia, del hogar, en el cuidado de la seguridad, y también tener una interacción positiva y constructiva con las autoridades con los organismos empresariales con las escuelas, con los organismos de la sociedad civil, porque tiene que haber un ecosistema de seguridad, que exista en lo digital y en lo material de manara compartida, interactuarte, dinámica y cotidiana”, puntualizó.
