Los astronautas de la NASA Tom Stafford, Donald K. «Deke» Slayton y Vance Brand fueron enviados en un Módulo de Comando y Servicio Apolo para encontrarse con los cosmonautas rusos Aleksey Leonov y Valeriy Kubasov en una cápsula Soyuz.
Estados Unidos, 18 de julio (Europa Press).- Este viernes se cumplieron 45 años del encuentro espacial de astronautas y cosmonautas, con el acoplamiento de una nave Soyuz soviética y una Apolo estadounidense, en plena Guerra Fría.
En 1975, el Proyecto de Prueba Apollo-Soyuz enviaría a los astronautas de la NASA Tom Stafford, Donald K. «Deke» Slayton y Vance Brand en un Módulo de Comando y Servicio Apolo para encontrarse con los cosmonautas rusos Aleksey Leonov y Valeriy Kubasov en una cápsula Soyuz.
Un módulo de acoplamiento diseñado conjuntamente y construido en Estados Unidos cumplió el objetivo técnico principal de la misión, demostrando que dos naves diferentes podían atracar en órbita. Pero el lado humano de la misión fue mucho más allá de eso y comenzó una nueva era de empresas cooperativas en el espacio, según la NASA.
Durante más de dos décadas, los astronautas estadounidenses y los cosmonautas rusos han estado viviendo y trabajando juntos regularmente en la órbita de la Tierra, primero en el programa Transbordador espacial-Estación Mir y ahora en la Estación Espacial Internacional.
Pero, antes de que los dos rivales de la Guerra Fría se reunieran por primera vez en órbita en 1975, tal asociación parecía poco probable. Desde que el Sputnik entró en órbita en 1957, hubo una carrera espacial, con Estados Unidos y la Unión Soviética impulsados más por la competencia que por la cooperación.
Cuando el presidente John F. Kennedy pidió un aterrizaje con tripulación en la Luna en 1961, habló de «la batalla que ahora está teniendo lugar en todo el mundo entre la libertad y la tiranía» y se refirió a la «ventaja obtenida por los soviéticos con sus grandes motores de cohetes».
Pero a mediados de la década de 1970 las cosas habían cambiado. Estados Unidos había «ganado» la carrera hacia la Luna, con seis aterrizajes del Apolo entre 1969 y 1972. Ambas naciones habían lanzado estaciones espaciales, la rusa Salyut y la estadounidense Skylab. Con el transbordador espacial todavía a unos pocos años de distancia y el frío diplomático descongelado, era el momento adecuado para una misión conjunta, explica la NASA en un comunicado sobre esta efeméride.