De acuerdo con la Fiscalía de Tabasco, dos jóvenes aprehendidos, junto con diez personas más, por asesinar a cinco personas en el local «Autos Aladino», fueron obligados a comerse a una de las víctimas asesinadas; en interrogatorio con esta dependencia, también dieron a conocer que no era la primera vez que lo hacían.
Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).- Fernando Valenzuela Pernas, Fiscal General del Estado de Tabasco, confirmó que a dos adolescentes aprehendidos en la entidad por asesinar a cinco personas en un negocio local, confesaron que fueron obligados a comer carne de humano.
Los detenidos, miembros de una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación, tuvieron que comerse a una de las cinco víctimas de su asesinato, confirmó la oficina de Comunicaciones de la Fiscalía.
El pasado 21 de junio, una fracción del cartel integrada por 12 personas fue detenidas por el homicidio de cinco personas, de las cuales tres fueron halladas decapitadas y dos degolladas, dentro del local denominado «Autos Aladino».
«En el caso de los dos adolescentes, en su oportunidad fue acordada la legal detención. Estamos en espera de la audiencia de vinculación a proceso, y presentaban una doble condición: por un lado la de victimario [por las que se le ha formulado imputación] y, por información que se tiene de campo, se tiene conocimiento que estaban en la ejecución de ciertos delitos, y uno de ellos era un proceso de iniciación que ellos estaban sujetos en los que se cometían actos atroces».
De acuerdo con la Fiscalía esta no es la primera vez que los jóvenes comían carne de humano, pues, señalaron en un interrogatorio realizado por la dependencia, el cuerpo de otra víctima de un asesinato anterior en el sector de El Cedro de Nacajuca, también lo habían tenido que consumir.
El director de Comunicaciones de la Fiscalía de Tabasco, Ricardo Sashiel Rivera, señaló que «la confirmación oficial de estos hechos la dio el Fiscal general en una rueda de prensa la semana pasada ante la pregunta de un reportero.»
Por los delitos de «asociación delictuosa, porte y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea Nacional, y delitos contra la salud», los otros diez miembros del grupúsculo fueron acusados; por su parte, los dos adolescentes están siendo tratados por la Agencia Especializada para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal (AMPEA), aunque son imputados por los mismos delitos.