La relación especial que mantiene la banda sudamericana con el público nacional ha redundado en un disco con el que la agrupación celebra 25 años de carrera y que ha sido grabado en el sur de la Ciudad de México
Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).- Es amor. Química. Encuentro mágico o quién sabe qué, pero tal como lo explicara Carca, el más o menos nuevo integrante de Babasónicos (convocado para reemplazar al fallecido bajista Gabo Manelli -1969/2008), “lo que pasa en México con Babasónicos sucedió como fruto de algo que la banda se ganó hace mucho tiempo en ese país y el show llamado Desde Adentro es un escalón mucho más firme en ese gran affaire que hay entre Babasónicos y México”.
Ese romance entre la legendaria banda argentina, liderada por el carismático cantante y letrista Adrián Dargelos, pasó al siguiente nivel con un concierto histórico llevado a cabo en la víspera en el teatro Metropolitan.
Se trataba de dar a conocer la nueva propuesta de la agrupación: Desde Adentro / Impuesto de fe, compuesta por un disco y un DVD grabado el 4 noviembre 2015 en los Quarry Studios, en el sur de la Ciudad de México, un espectáculo acústico en el que incluyen dos temas inéditos “Vampi” y “Maestro”, así como un recorrido por su trayectoria.
Fue la primera de dos fechas que los Babas animarán en el Metropolitan –donde se presentarán también hoy-, para partir luego al Machaca Fest, en Monterrey, Nuevo León este domingo y hacia el Teatro Diana, en Guadalajara, Jalisco, el 23 de este mes.
En una conferencia de prensa llevada a cabo el miércoles pasado en las instalaciones de Sony Music, Adrián Dargelos admitió que es difícil pensar que este disco podría haber sido grabado en otro país, con la misma calidad tecnológica y de producción en alta definición de audio y video.
Lo cierto es que cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de “El colmo”, aquella que pide a la canción que nos lleve lejos, “donde nadie se acuerde de mí, quiero ser el murmullo de una ciudad que no sepa quién soy”, los muy conocedores fans de Babasónicos no pudieron más que estremecerse ante lo que parecía lo mismo, pero no era igual.
“Irresponsable”, que sonó a las 21.07 sin la pátina entrañablemente cursi que resplandece desde el disco Infame y vestida con afán psicodélico para contener una apuesta mucho más jugada del cantante, entregado esta vez a cierta languidez vocal y dancística, marcó los tantos de un viaje absolutamente extraordinario por canciones que sonaron como recién hechas.
No hacía falta, por ejemplo, la constatación de lo mucho que depende Babasónicos de la guitarra sublime de Mariano Roger, pero en este formato con el que la agrupación extrae –a la manera de, cómo decirlo, de la cocina molecular de Ferrán Adriá- el perfume de sus composiciones más conocidas, lo vemos al violero en el centro de la escena, compartiendo espacio con el rotundo y envolvente Dargelos.
Hablar de la sensualidad del vocalista bonaerense resulta un lugar común, pero esa cualidad es referencia insoslayable en cualquier concierto de la agrupación argentina y la primera fecha en el Metropolitan no fue la excepción.
Elegancia, sofisticación, cómo hacer un concierto íntimo y personal para cada uno de los asistentes a un show multitudinario, han sido los altos valores ofrecidos por Babasónicos en un concierto inolvidable.
“Puesto”, el inédito “Vampi”, “Putita”, “Cómo Eran las Cosas”, “El Maestro”, “Sin Mi Diablo” y “Rubí”, canciones vestidas con nuevas ropas conformaron un mapa sonoro donde cada discurso careció de banalidad.
De hecho, entre el misticismo y la poesía aportadas por Carca a una banda que no se caracterizaba por lo poético y el discurso constante de la guitarra de Roger, que siempre dice algo propio, fascinante, crearon la ilusión de un Babasónicos imposiblemente nuevo, totalmente distinto al que estamos acostumbrados a oír.
“Natural”, “Muñeco / Deléctrico”, “Los Calientes”, “Camarín”, “Zumba / Yoli / Viva Satana / La Roncha” y “Su Ciervo”, sirvieron no obstante para demostrar lo que ya es tradición en la que puede ser considerada sin exageraciones la mejor banda de rock en español del momento: la experimentación como bandera, el valor para dar vuelta sus propios temas y evolucionar en forma constante e imparable.
O sea, repetimos: los tipos agarraron sus temas más conocidos y los dieron vuelta en forma total. Crearon un sonido acústico formidable, con el que construyen la ilusión de estar tocando para el uno en una multitud. Eso es Babasónicos: evolución constante, desafío permanente.
No se regodean en sus mitos ni en los ajenos, no refutan ni alimentan leyendas. Grande, inmensa. Sofisticada, elegante, lejos de todo ardor banal, libre de miedo y prejuicios. Y amados por los mexicanos con un amor como debe ser: inexplicable.
