Si no fuera por la atmósfera espesa y de rápido movimiento del planeta, probablemente no rotaría, confirma un estudio sobre el giro invertido de su poderosa atmósfera.
Ciudad de México, 18 de mayo (AS).- Según ha publicado Nature, si no fuera por la atmósfera espesa y de rápido movimiento en Venus, el planeta probablemente no rotaría. Venus estaría bloqueado y parado en su posición, siempre mirando al sol.
Y es que la gravedad de un objeto grande en el espacio puede evitar que un objeto más pequeño gire, un fenómeno llamado bloqueo de marea. Dado que evita este bloqueo, el científico Stephen R. Kane de UC Riverside argumenta que la atmósfera debe ser un factor más prominente en los estudios de Venus y otros planetas.
Atmospheric dynamics of a near tidally locked Earth-sized planet | Nature Astronomy https://t.co/X2ZxFshTBl
— KenRobson (@KenRobson4) April 24, 2022
POR QUÉ VENUS GIRA AL REVÉS
“Pensamos en la atmósfera como una capa delgada, casi separada, sobre un planeta que tiene una interacción mínima con el planeta sólido”, dijo Stephen Kane, astrofísico y autor principal del artículo. “La poderosa atmósfera de Venus nos enseña que es una parte mucho más integrada del planeta que afecta absolutamente todo, incluso la velocidad de rotación del planeta”.
Venus tarda 243 días terrestres en rotar una vez, pero su atmósfera circula por el planeta cada cuatro días. Los vientos extremadamente rápidos hacen que la atmósfera se arrastre a lo largo de la superficie del planeta a medida que circula, lo que ralentiza su rotación y al mismo tiempo afloja el control de la gravedad del sol.
La rotación lenta, a su vez, tiene consecuencias dramáticas para el clima extremo de Venus, con temperaturas medias de hasta 482 grados centígrados, lo suficientemente caliente como para derretir el plomo.