Un equipo de 40 científicos de 21 países hizo este hallazgo examinando la fracción de orugas que habían sido mordidas o comidas en un gradiente de 11 mil 635 kilómetros desde el Círculo Ártico al sur de Australia.
Washington, 18 de mayo (EFE).- La actividad predadora es más intensa en los trópicos que en los polos, según revela un estudio internacional efectuado con orugas de plastilina que hoy publicó la revista Science.
Era bien conocido que en los trópicos hay muchas más especies que en los polos, pero esta investigación indica que, además, la interacción entre especies también incrementa cuanto más cerca se está del Ecuador.
Un equipo de 40 científicos de 21 países hizo este hallazgo examinando la fracción de orugas que habían sido mordidas o comidas en un gradiente de 11 mil 635 kilómetros desde el Círculo Ártico al sur de Australia.
El resultado fue que una oruga cercana a los polos tiene solo un octavo de la probabilidad de ser comida que tiene una oruga en el Ecuador.
Para hacer la investigación, pegaron orugas falsas, hechas con plastilina, a plantas de 31 lugares alrededor del mundo, dejándolas expuestas al ataque de los predadores, como pájaros y hormigas.
«Lo más fascinante fue que el patrón no solo fue igual en ambos lados del Ecuador, sino que apareció también en los gradientes de elevación», indicó Tomas Roslin, que lideró el análisis de resultados.
«Cuanto más arriba en la montaña, se encuentra el mismo decrecimiento en el riesgo de predadores que cuanto más cerca de los polos», agregó.
Al ser las orugas de plastilina, los investigadores pudieron analizar, por las marcas dejadas, el tipo de predadores.
«La gente a menudo piensa que los vertebrados son los predadores más importantes en los trópicos, pero los pájaros y los mamíferos no fueron los grupos responsables del incremento del riesgo de actividad predadora cerca del Ecuador», apuntó otro de los analistas, Will Petry.
«Fueron pequeños artrópodos como las hormigas los responsables del patrón», concluyó.