Según el Hospital Fray Bernardino de Psiquiatría, Juan René Silva Martínez tiene una discapacidad mental, por lo cual no reconoce un hecho delictivo.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).- El juez de control Alejandro Cruz declaró inimputable a Juan René Silva Martínez, el hombre que atacó al sacerdote José Miguel Machorro Alcalá.
La autoridad del reclusorio Oriente se basó en las pruebas psiquiátricas del Ministerio Público (MP) y el Tribunal.
Según el Hospital Fray Bernardino de Psiquiatría, Silva Martínez tiene una discapacidad mental, por lo cual no reconoce un hecho delictivo.
A través de un comunicado, la Arquidiócesis Primada de México mostró su indignación por la decisión del juez de control.
“Tal declaración es del todo inadmisible tomando en cuenta la gravedad de los hechos, que tienen luchando entre la vida y la muerte al padre Machorro, cuyo estado de salud en las últimas horas se ha deteriorado considerablemente a causa del sangriento y cobarde ataque”, reprochó la Arquidiócesis.
“La vergonzosa declaración de inimputabilidad emitida por el juez de control Alejandro Cruz Sevilla se une a la total insensibilidad de la Oficialía Mayor Unidad de Gestión Judicial Número Seis, que aún sabiendo del estado de gravedad en el que se encuentra el P. José Miguel Machorro le envió un citatorio para presentarse hoy a declarar a las 12:30 horas en la Sala de Oralidad Número 1”, profundizó la información.
Para la Arquidiócesis, la decisión es injusta y es una “muestra de la total indolencia hacia la víctima”.
Mientras se sigue el proceso, el agresor permanecerá en el Centro Varonil de Readaptación Psicosocial (Cevarepsi).
Juan René apuñaló en al menor 3 ocasiones a Alcalá el pasado 15 de mayo en el interior de la Catedral Metropolitana.
Paramédicos de la Cruz Roja trasladaron a la víctima rumbo al helipuerto de Tlaxcoaque para después llevarlo a una clínica. El agresor fue llevado al Ministerio Público (MP).
Tags: Catedral Metropolitana, José Miguel Machorro Alcalá, Juan René Silva Martínez
EL LOCO QUE SE HACE EL LOCO.
Que se siente curas hipócritas, es la misma tesis de que los niños son culpables de que los sacerdotes los violen.
Señores de la arquidiócesis: Si el muchacho es un enfermo mental y, así ha sido diagnosticado, se aguantan. Ustedes no son médicos, psiquiatras o abogados. A joderse y, esperar que el sacerdote agredido mejore. Si no sucede estos, será porque así lo quiso Dios.
Verguenza los curas pederastas y sus cómplices. Eso no se indignan tanto.