La apertura del sector energético, impulsada por las reformas estructurales del Gobierno mexicano y la élite política del país, acabaron con el legado de la expropiación petrolera que encabezó el General Lázaro Cárdenas del Río, coinciden especialistas. Petróleos Mexicanos, la compañía más importante que tuvo bajo su administración el Estado y que ha sido el puntal de las finanzas públicas del país, atraviesa por su peor crisis desde 1938 y ahora, además, irá retornando poco a poco a las empresas extranjeras lo que les fue confiscado hace 78 años.
Ciudad de México a 18 de marzo (SinEmbargo).– Este 18 de marzo, como sí ocurrió durante los últimos 77 años, no se celebrará el triunfo de la expropiación petrolera ni el legado de Lázaro Cárdenas del Río. Con la primera licitación de la Ronda Uno, realizada el 15 de julio pasado, arrancó formalmente la operación de la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto y con ello la adjudicación de campos de hidrocarburos, otrora propiedad exclusiva de Petróleos Mexicanos (Pemex), y quedó atrás el legado histórico del General michoacano, coincidieron especialistas consultados por SinEmbargo.
Este viernes no hay convocatoria ni entrevistas de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano para hablar sobre la expropiación petrolera que en 1938 encabezó su padre, después de que la propuesta alterna del ex líder moral del perredismo a la Reforma Energética quedara en el tintero.
Este diario digital solicitó una entrevista con el hijo del Presidente de México que expropió los hidrocarburos a las empresas extranjeras hace 78 años pero, a través de su asistente, respondió que se encontraba de viaje y aún es incierto si realizará el acto protocolario que cada año encabeza en el Monumento a la Revolución en donde descansan los restos del General.
“Es una celebración sí, pero a la inversa: es una expropiación de lo estatal para convertirlo en algo privado; a lo mejor es un juego de palabras y hasta un sarcasmo pero, por las evidencias que estamos viendo, cuando la nueva dirección de Pemex y la Secretaría de Hacienda hablan de que la única forma de que salga adelante la otrora paraestatal es monetizando sus activos, de lo que están hablando es de una privatización”, explicó Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
El economista planteó que existen cuatro formas de monetizar los activos de Pemex: arrendando, rentando, empeñando o vendiendo. A la petrolera que está prácticamente en quiebra, le espera un periodo de simulación y después la estocada final, en donde las empresas privadas serán las ganadoras, consideró.
Definitivamente, los que van a celebrar este 18 de marzo en la comodidad de sus corporativos son los dueños de esas compañías trasnacionales, afirmó.
“Primero habrá una simulación de arrendar y de asociarse, porque empeñado ya está Pemex y obviamente el arrendamiento es una simulación a través de un esquema de asociación para garantizar al menos una parte de la renta petrolera. Entonces, la venta, aunque la veo lejana, en una década, sí llegará. Veo a Pemex como la empresa más pequeña del sector de nuestro país. Seguirá siendo la compañía más pequeña del mercado. Por eso, este 18 de marzo celebrarán las empresas en el confort de sus salas de juntas”, dijo.
Fluvio Ruiz Alarcón, ex consejero independiente de Pemex, coincidió con Tenorio Aguilar y añadió que en las adjudicaciones de diciembre pasado [las que correspondieron a la tercera licitación de la Ronda Uno] se adjudicó un campo petrolero expropiado en 1938 por el General Lázaro Cárdenas. Se trata de Cuichapa Poniente, ubicado en Veracruz y adjudicado a la compañía Lifting de México .
“Es una gran ironía que en la tercera convocatoria de la Ronda Uno se entregara el campo Cuichapa, un campo perforado por la compañía El Aguila en 1934, que fue expropiado por el General Cárdenas en 1938 y que ahora forma parte de los 25 campos que se adjudicaron a privados. Es muy simbólico porque la efeméride histórica del 18 de marzo deja de tener significado”, planteó.
La expropiación petrolera, agregó, dejó de estar ligada a Pemex y se convirtió –a partir de la entrada en vigor de la Reforma Energética de Peña Nieto– en una fecha para reivindicar por los sectores progresistas del país.
“De ser una fecha estatal, ahora será una fecha para reivindicar al sector. Desde el Estado mexicano no creo que se le dé relevancia. Forma parte de esas fechas que se celebran como ritual, pero a la que se le ha quitado el sentido profundo”, dijo.
Miriam Grunstein Dickter, catedrática de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y de la Universidad Iberoamericana, agregó que el 18 de marzo tiene sentido porque se conmemora un acto en donde se hizo valer el Estado de Derecho en México.
“Las empresas petroleras son expropiadas por una falta al respeto al Estado de Derecho en México. Debemos recordar y conmemorar y reafirmar que acá todo el mundo debe de respetar el Estado de Derecho, si no habrá consecuencias”, dijo.
A diferencia de Fluvio y Tenorio Aguilar, la también directora de la empresa Brilliant Energy Consulting consideró que ésta no es una fecha que carezca de sentido, pues debe recordarle al Estado que es necesario preservar a Petróleos Mexicanos.
“No debe volverse el velorio de Pemex, sino reafirmar nuestro derecho a tener una empresa nacional fuerte, dinámica y en crecimiento. Yo al contrario, conmemoraría el 18 de marzo con especial enjundia”, expuso.
CUAUHTÉMOC: LA PROPUESTA OLVIDADA
En agosto de 2013, unos meses antes de que se aprobara la Reforma Energética, el ingeniero Cárdenas Solórzano presentó su propuesta energética que incluía la modificación de 12 leyes secundarias y la expedición de la Ley del Fondo de Excedentes Petroleros.
La propuesta cardenista proponía modificar la Ley de Petróleos Mexicanos, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia de Petróleo, la Ley Federal de Derechos, Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Federal de Entidades Paraestatales, Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, la Ley General de Deuda Pública, la Ley de la Comisión Reguladora de Energía y la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia Nuclear.
Cárdenas, entonces aún integrante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), planteó también la iniciativa de Ley del Fondo de Excedentes Petroleros, integrado por las aportaciones que realizaría Pemex cuando en el año el precio promedio ponderado del barril del petróleo crudo exportado exceda aquel fijador por el Congreso de la Unión hasta por 33 por ciento.
De acuerdo con Cárdenas, los recursos del fondo debían destinarse a la investigación científica y a fortalecer el desarrollo tecnológico. La iniciativa no planteó reformas constitucionales, pues él no las consideraba necesarias para modernizar al sector energético.
La propuesta se basó principalmente en conceder autonomía presupuestal y de gestión a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), transformar a ambas en empresas públicas, otorgarles un nuevo gobierno corporativo a la paraestatal, así como reducirles la carga fiscal.
«Los cambios que se proponen en el régimen fiscal de Pemex toman en cuenta la necesidad de dotar de mayores recursos de inversión a la empresa y también de mantener un flujo aceptable de los ingresos fiscales que recibe Hacienda», planteó Cárdenas.
Explicó que se modificaría la tasa del derecho ordinario sobre hidrocarburos llevándola del 71.5 al 62.5 por ciento entre 2014 y 2018 y al mismo tiempo se cambiaría el límite del monto deducible de costos, gastos e inversiones deducibles por barril de petróleo crudo, que pasaría de 6.50 a 8 dólares.
Con esas medidas Pemex podría contar con 150 mil millones de pesos en 2014, lo que aumentaría gradualmente en 30 mil millones más, para sumarse a los 280 mil millones que se invierten en los últimos años.
«Para que Pemex cuente con un mayor flujo de efectivo, se estará pagando lo correspondiente a derechos anticipados mensualmente y no diario y semanalmente como se hace ahora», dijo Cárdenas.
Cárdenas propuso además cambiar la composición del Consejo de Administración de Pemex.
«Salen el Secretario de Hacienda y cuatro representantes más del Ejecutivo federal, quedando sólo el Secretario de Energía, que continúa presidiéndolo. Salen los cinco representantes sindicales, que dejan así de ser juez y parte. Además de su presidente», planteó.
El Consejo estaría integrado por el Director de la CFE y siete consejeros profesionales, que al igual que el Director General de la Empresa, serían designados por el Ejecutivo y ratificados por el Senado de la República.
Ese mes de agosto de 2013 Cárdenas habló con SinEmbargo sobre su propuesta para rescatar a Pemex.
–Dígame ahora tres puntos por los que la Reforma Energética que propone el Presidente Enrique Peña Nieto no debe pasar, se le preguntó.
–La propuesta del Ejecutivo se reduce primero a la reforma de dos artículos constitucionales. No dicen todavía cómo impactarían estas reformas, o cómo tendrían que modificarse las leyes secundarias, porque evidentemente tendrían un reflejo en esta legislación. Lo que estamos visualizando, sobre todo en el cambio del artículo 28 constitucional, es que se estaría abriendo la posibilidad de desplazar de manera total al Estado del sector energético. Se quita, se cancela la calidad de estratégicos a los sectores petrolero y eléctrico de la economía. Al cancelarse esta condición, esto tendría un impacto en el artículo 25 constitucional, se estaría abriendo la posibilidad de que el Estado perdiera o dejara de tener control y propiedad sobre los organismos que se han creado para manejar al sector petrolero y eléctrico, es decir, la venta de los activos que tiene Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, esto es hasta los tornillos de la caldera y los tubos que explotaron en Pemex hace unos meses.
Consideramos que sería un error desplazar al Estado del manejo de los sectores estratégicos y quitar la condición de estratégicos al sector petrolero y eléctrico, expuso.
–¿En dónde está la trampa del discurso del Ejecutivo cuando utiliza la figura de Lázaro Cárdenas? ¿Cuál este uso perverso que le está dando Peña Nieto?, se le preguntó.
–Yo diría que la lucha principal de Lázaro Cárdenas sobre todo a partir de su Presidencia y condición de ex Presidente, fue por el rescate y el ejercicio pleno de la soberanía del país, el derecho a la autodeterminación de las naciones y pueblos y en estas condiciones lo que se está abriendo es un retroceso en ese aspecto. Se está dando la posibilidad de que el país pierda el control de sus recursos energéticos y es lo contrario al objetivo principal de la lucha que Lázaro Cárdenas libró en vida.
–Entonces, ¿por qué utilizar la figura de Lázaro Cárdenas?
–Pues, porque seguramente creen que apoyándose, en esta manera equivocada, en Lázaro Cárdenas pueden lograr que la opinión pública acepte sin mayores discusiones la reforma que está proponiendo el Gobierno, sin ver las consecuencias que ello pueda ocasionar.
–¿Confunde a la opinión pública?
–Puede confundir, sin duda alguna.
En otra parte de la entrevista Cárdenas habló del significado de ser hijo del General Lázaro Cárdenas y de la responsabilidad que pesa sobre sus hombros.
–¿Se siente usted con una responsabilidad histórica de defender el petróleo?
–Me siento con una responsabilidad conmigo mismo y una responsabilidad como ciudadano, no histórica, de que el país vaya lo mejor posible.
–Le pregunto esto por el legado del General Lázaro Cárdenas, su papá.
No, yo creo que él hizo lo que hizo, cumplió con sus responsabilidades y a cada quien nos toca cumplir con las que nosotros mismos nos asignamos.
–¿Cuáles son las enseñanzas principales que tuvo de su padre?
–Su ejemplo, sólo eso. Ver cómo se conducía en la vida.
–¿Cómo qué ejemplo?
–Pues la congruencia que tuvo entre lo que decía y lo que hacía. La forma en la que trataba a la gente, su manera de conducirse en la familia.