Este ejemplar de la osa de anteojos, la única especie de osos en América del Sur y que es objeto de una caza indiscriminada, realizó luego un viaje de más de dos días al interior de una jaula por tierra.
Miami (EU.), 18 feb (EFE).- Una osa de anteojos que sufría de alopecia y pérdida de peso fue rescatada de un zoológico peruano y trasladada a una reserva natural en la selva amazónica de ese país, informó hoy la organización Animal Defenders International (ADI).
Según un comunicado de la oficina en Estados Unidos de la organización, Dominga, nombre de la osa de anteojos, sufría de una «severa alopecia» desde que su hermana falleció cuatro años atrás en un remoto zoológico ubicado en los Andes peruanos.
Ambas habían sido raptadas por traficantes de animales salvajes cuando eran oseznas y luego confiscadas por agentes del Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (SERFOR) del país, quienes las derivaron a un pequeño zoológico en la ciudad de Abancay, en el centro-sur del país.
Un equipo de ADI acudió al zoológico y tras sedar al mamífero procedieron a cortar sus descuidadas garras y tratar su piel seca e infectada, según la nota de la organización.
Este ejemplar de la osa de anteojos, la única especie de osos en América del Sur y que es objeto de una caza indiscriminada, realizó luego un viaje de más de dos días al interior de una jaula por tierra y luego a través del río Madre de Dios, durante el cual fue alimentada con uvas y otras frutas.
El destino final, al que llegó el pasado martes, fue la Reserva Ecológica de Taricaya, situada en uno de los extremos de la reserva natural de Tambopata, perteneciente a la región peruana de Madre de Dios y dentro de la tupida selva amazónica.
Ahí, la organización que defiende en todo el planeta a animales víctimas de maltrato, le tenía preparado un amplio recinto especial, con «vegetación natural, una cueva, una piscina, y varias plataformas y zonas de escalada».
«Dominga estuvo increíblemente curiosa, explorando e incluso arrancando plantas para probarlas», detalla el comunicado.
En este emplazamiento, el recinto de «Dominga» se halla cerca y en comunicación por medio de un pequeño corredor con otra osa de anteojos, de nombre Cholita, rescatada por ADI a inicios de 2015 de un circo peruano.
Cholita fue encontrada con los dedos cortados para extraerle sus garras, los dientes arrancados, signos de artritis, problemas de respiración y sin pelaje en el cuerpo, a causa del estrés al que fue sometida durante años.
Ante las amenazas de muerte que enfrentan los osos de anteojos en la región, la organización ha lanzado el Pacto del Oso de Sudamérica, en el que invoca «un esfuerzo coordinado para salvar al oso andino de la extinción».