La violenta erupción del Hunga Tonga Hunga Ha’apai, que lazó vapor y cenizas a unos 20 kilómetros de altura y creó un tsunami que impactó en varias naciones bañadas por el océano Pacífico.
Sídney (Australia), 18 ene (EFE).- Imágenes satélite muestran que el volcán de Tonga cuya violenta erupción provocó un tsunami en el océano Pacífico ha desaparecido prácticamente tras la explosión registrada el sábado, una de las más potentes en tres décadas.
Fotografías recientes del Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT, por sus siglas en inglés) revelan que a raíz de la erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apa solo quedan dos pequeñas porciones de tierra sobre el nivel del mar.
Antes de la fuerte explosión, estas dos porciones que sobreviven -parte del cono del volcán submarino- eran mucho más grandes y estaban unidas por una lengua de terreno de hasta 1.2 kilómetros de ancho.
Las comunicaciones con Tonga continúan siendo escasas tres días después de la erupción del volcán, a unos 65 kilómetros al norte de la isla de Tongatapu -la más habitable del archipiélago- y el posterior tsunami, mientras que ya se ha confirmado al menos un muerto, aunque las autoridades creen que el número de víctimas será mayor.
Aviones australianos y neozelandeses han sobrevolado parte de Tonga, formada por 169 islas y con 105 mil habitantes, en tareas de reconocimiento para evaluar los daños causados por la erupción y el tsunami, que afectó a las costas de Estados Unidos, Perú, Japón y Australia, entre otros países.
Por su parte, la compañía estadounidense Planet, que cuenta con una red de 150 satélites, muestra este martes imágenes aéreas de la devastación causa por el tsunami en Tonga gracias a que las «nubes causadas por el volcán se van despejando», apuntan en Twitter.
En una fotografía se puede apreciar que un asentamiento costero con alrededor de un centenar de edificaciones y los bosques cercanos han desaparecido prácticamente del todo y ahora está cubierta por un denso manto de ceniza.
La violenta erupción del Hunga Tonga Hunga Ha’apai, que lazó vapor y cenizas a unos 20 kilómetros de altura y creó un tsunami que impactó en varias naciones bañadas por el océano Pacífico, se escuchó a cientos de kilómetros de distancia y puso observarse con claridad desde los satélites en la órbita terrestre.