Rebeca y su amiga Jazmin fueron detenidas por policías de Tijuana por estacionar su carro en una zona no permitida de un centro comercial, por lo que fueron esposadas y trasladadas a una comisaría; «Nos dijo un abogado que en este caso aplicaba una multa o pedirnos que moviéramos el coche», relató la joven.
Tijuana (México), 16 dic (EFE).- Una enfermera estadounidense denunció este jueves un presunto abuso policial por parte de agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) de la ciudad mexicana de Tijuana, frontera con Estados Unidos.
La enfermera, de nombre Rebeca y originaria de California, narró que el 12 de diciembre se organizó con su amiga Jazmin para cruzar a territorio mexicano con el objetivo de visitar un bar en Tijuana después de cumplir con su horario laboral.
Ambas llegaron a un bar de la zona turística en el centro de la ciudad y después de consumir algunas bebidas salieron a comer para después regresar a Estados Unidos, ya que al día siguiente tenían que trabajar.
Por ello pararon a comer en un local de comida rápida, pero ante la falta de estacionamientos reconoció que ocuparon la franja roja de banqueta, lo cual implica una sanción mediante multa de acuerdo con las leyes mexicanas.
Pero en ese momento llegaron agentes de la policía a hacerles la observación de la infracción que estaban cometiendo, por lo que las esposaron y subieron a una patrulla, lo cual ellas consideraron arbitrario.
«Nos tuvieron retenidas arriba de la patrulla por cuatro horas, revisándonos el carro de arriba a abajo», dijo Rebeca, quien describió que el automóvil en el que viajaban es un Mercedes Benz modelo 2021.
La enfermera narró que fueron detenidas alrededor de las 20:00 horas locales y fueron remitidas a una delegación municipal hasta pasadas las 23:00 horas locales, lapso en el que los uniformados las ofendieron llamándolas prostitutas, además de forcejear con ellas para obligarlas a entrar a las patrullas.
«Nos llevaron a un lugar oscuro, supuestamente íbamos a la comisaría de la Zona Norte de Tijuana, pero era otro lugar oscuro y ahí comenzamos a gritar que esa no era la delegación», relató.
Además, la enfermera contó que como pudo guardó dinero entre sus ropas, pero una mujer policía la observó y la obligó a entregarles todas sus pertenencias, incluyendo el dinero, el cual ya no le fue devuelto.
«Nos dijo un abogado que en este caso aplicaba una multa o pedirnos que moviéramos el coche, pero ellos [los policías] nos trajeron horas en la patrulla, expuestas al frío y humillándonos», recordó la joven.
Ambas mujeres interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de los agentes que las detuvieron, y ahora el caso está bajo la Unidad de Delitos Patrimoniales de la delegación La Mesa, en Tijuana.
Sobre este tema, la Alcaldesa de la mexicana ciudad de Tijuana, Monserrat Caballero comentó que el caso también está bajo la investigación del municipio y respaldó a las denunciantes, pero pidió más investigación.
De acuerdo con el municipio, actualmente revisan más de 3 mil denuncias ciudadanas en contra de policías municipales de Tijuana, en su mayoría, por actos de corrupción y agresiones físicas a ciudadanos.