N. de Editor: Esta nota fue actualizada el 19 de diciembre con una aclaración de Honda y la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales.
Del 2 al 10 de diciembre, observadores internacionales y parlamentarios recorrieron zonas de contaminación y explotación laboral en Jalisco, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla y Veracruz.
Todos quedaron «en shock» por la devastación ambiental y daños a la salud causados por empresas trasnacionales que arribaron luego de las firmas del TLCAN y el TLCUEM, y aún no son reguladas por las autoridades. Además, detectaron más de mil sustancias tóxicas en agua, suelo y aire que enferman a 3 millones de personas.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).– Al concluir la Caravana #ToxiTourMéxico, científicos, parlamentarios europeos y estadounidenses, y 20 observadores internacionales quedaron sorprendidos por las violaciones a derechos humanos por parte de un tramado de empresas trasnacionales –como Volkswagen, Audi, Honda, Bayer, Cargill, Apasco– que generan contaminación, devastación ambiental y con ello cáncer, insuficiencia renal, retraso mental y fluorosis dental en poblaciones de la región central de México.
Coincidieron en que «el infierno» ambiental «impune» de las compañías mexicanas, estadounidenses, canadienses y europeas se deriva del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el de la Unión Europea (TLCUEM), ante los ojos de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario (Cofepris).
El T-MEC con Estados Unidos y Canadá, con ajustes firmados el martes pasado, no aborda las consecuencias ambientales de la actividad de la industria trasnacional ni posible vigilancia y sanción.
«El modelo basado en el libre comercio ha fracasado totalmente. Un joven indígena en una de las localidades nos decía que para él el TLCAN era un pacto legal del despojo. Y eso es lo que estamos viendo: empresas prepotentes y corruptas que se sostienen en la impunidad a quienes las autoridades no las regulan. Están priorizando ante todo al dinero y han perdido la humanidad», dijo la ecuatoriana Alexandra Almedia, de Acción Ecológica, quien expresó su «más profundo sentimiento de indignación» porque vieron ríos muertos con aguas putrefactas y malolientes que atraviesan ciudades; acuíferos saqueados y contaminados; suelos áridos e infértiles que ya no son aptos para la agricultura; y respiraron un aire venenoso de un olor insoportable.
Del 2 al 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos), en compañía de organizaciones sociales locales y habitantes de las comunidades afectadas recorrieron más de mil kilómetros de zonas de contaminación y explotación laboral en Jalisco (El Salto), Hidalgo, Estado de México (Dolores, Apaxco, Atitalaquia), Guanajuato, Tlaxcala, Puebla (Río Atoyac), Veracruz (Coatzacoalcos), y arribaron a la Ciudad de México para compartir su experiencia.
#ToxiTourMexico “El canal de riego entra a la planta cementera Fortaleza propiedad de Carlos Slim y lo usan para tirar sus desechos tóxicos” @ius_escamilla pic.twitter.com/O48Ru0WcWq
— AfectadosAmbientales (@AAmbientales) December 5, 2019
«Estamos en un profundo estado de shock por lo que hemos atravesado, hemos visto y escuchado en las regiones visitadas», aseguró Mónica Vargas, del Transnational Insatitue (TNI). «Hemos detectado alrededor de mil sustancias tóxicas en el agua, el suelo y el aire que afectan a tres millones de personas, vinculado con la presencia de empresas en el marco del libre comercio».
También participaron en el ToxiTourMéxico varios científicos que han trabajado en la región desde hace muchos años «a contra corriente» de la política institucional de investigación de las universidades, «porque las autoridades estatales y federales han procurado sistemáticamente durante los más de 20 años del TLCAN maquillar y negar la gravísima situación de deterioro en las regiones», destacó Andrés Barreda, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales. «El TLCAN no ocasionó esto por equívoco, se basó en una desregulación deliberada del medio ambiente».
#ToxiTourMexico en Coatzacoalcos, la Dra. Julissa Hernandez Gijón muestra los restos de zapatos convertidos en polvo por caminar encima de coque. Podemos mos imaginar lo que el coque produce sobre la piel y los órganos @AAmbientales pic.twitter.com/BwrG9qSYJj
— Mónica Vargas C. (@MonicaVarColl) December 9, 2019
La Senadora de Estados Unidos, Patricia Torres Ray, expuso que el viaje le permitió ver que las empresas estadounidenses que trabajan en México «no están cumpliendo con los reglamentos bilaterales a los que se comprometieron cuando entraron por la falta de vigilancia y de denuncia sobre los abusos».
En reunión con el titular de la Semarnat, Víctor Toledo, los miembros de la Caravana pidieron declarar las regiones visitadas como zonas de emergencia ambiental, así como invitar a relatores de Naciones Unidas para que monitoreen la actividad industrial a nivel nacional. En 2018 no se concretó la visita de Baskut Tuntak, el relator sobre manejo de sustancias tóxicas, quien ha considerado que vivir bajo su exposición continua es violencia.
De estas regiones la sociedad organizada no fue atendida durante 20 o 30 años «porque esto fue lo que nos dejaron los gobiernos anteriores, prácticamente estamos frente a situaciones en las que yo le he llamado infiernos ambientales», declaró Toledo en la conferencia de prensa matutina del jueves. «Los problemas de salud que se desencadenan aquí son terribles, niños con plomo, problemas de cáncer, problemas renales, etcétera».
Por lo que comentó al Presidente Andrés Manuel López Obrador la necesidad de colaborar con la Secretaría de Salud, para generar proyectos muy enfocados al tema de las emergencias ambientales y sanitarias.
PRESIÓN A EMPRESAS DE SUS PAÍSES
Andrés Barreda, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, compartió que la alemana Volkswagen en Puebla limpió el Río Metlapanapa antes de que arribara la Caravana ToxiTourMéxico, al igual que en Veracruz «por cinismo y burla». Los observadores y parlamentarios se comprometieron a «presionar» a sus gobiernos y a las empresas originarias de su país para que dejen de violar los derechos humanos en México y cumplan con los estándares ambientales internacionales.
Mikel Otero, del Parlamento Vasco, manifestó que estaban «conmocionados» y «sorprendidos» por la escala de destrucción observada y por el estado de salud de las personas afectadas.
«La situación medioambiental en México es dramática y tremenda. Está relacionada con el desbocado y descontrolado desarrollo de los capitales extranjeros», dijo. «Hay cosas que se tienen que hacer desde el interior de México, por supuesto, pero nosotros como representantes de otros Estados entendemos que debemos recoger compromisos en la medida en que muchas de las industrias que están provocando este caos medioambiental provienen de nuestros países. Hay empresas españolas como Iberdrola, Gamesa… que además están siendo ayudadas por nuestros gobiernos económicamente, fiscalmente y diplomáticamente».
Para Peter Clausing, toxicólogo de Alemania, fue un viaje en el tiempo a hace 70 años cuando en Europa todavía no existían normas medioambientales, cuando la esperanza de vida era 20 años menor a la actual y la causa de muerte era por las mismas enfermedades vistas en el recorrido en México como insuficiencia renal y cáncer.
?Mensaje de emergencia desde la delegación internacional del #ToxiTourMexico
Empresas transnacionales están provocando una debacle ambiental, sanitaria y social en ?? Mexico
No es «libre comercio». Es expolio y destrucción
¡Que lo sepa el mundo!
Difundan, por favor
— mikel otero (@otero_mikel) December 8, 2019
«Lo que he visto ha sido impactante», confesó en alemán. «México es miembro de la OCDE, por lo que no justifico que se puedan ignorar las normas medioambientales recomendadas por las Naciones Unidas».
Frente a la cantidad de sustancias tóxicas detectadas, urgió a hacer que las normas de la Organización Mundial de Salud sean obligatorias y se cumplan en México, y a monitorear los puntos de emisión donde la industria verte sus aguas residuales y sancionar a las empresas que superan los valores límites.
ACLARACIÓN DE HONDA
«El contenido sobre nosotros es incorrecto y nos afecta directamente.
Nuestras operaciones en ambas plantas (Jalisco y Guanajuato) cumplen con la norma mexicana en materia medioambiental, además de que contamos con certificación de la norma ISO 14000. Contamos con plantas de tratamiento y no tenemos descarga a ningún cuerpo receptor como río, lago, etc.; sino que es reciclada para procesos, baños y/o riego de nuestras áreas verdes.
De hecho, podría decir que somos un ejemplo en México en el tema ambiental para el control de agua, aire y el manejo de residuos».
ACLARACIÓN DE ASAMBLEA NACIONAL DE AFECTADOS AMBIENTALES
El problema en particular de la industria automotriz es complejo porque su cadena productiva está desagregada. Las plantas de Honda podrían estar cumpliendo con la norma mexicana en materia medioambiental, pero no especifica si lo hacen las demás empresas que le fabrican y abastecen las autopartes y microcomponentes electrónicos, denominadas Original Equipment Manufacturer (fabricante de equipo original), que componen la totalidad del automóvil.
«La pregunta es por qué el Gobierno mexicano no obliga a que una empresa como Honda rinda cuentas no solo de sus plantas sino de todas las OEM y demás industrias que forman parte de su cadena productiva», aseguró Andrés Barreda, de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales.
La región de El Salto, Jalisco, está afectada por el parque industrial instalado y también por otras actividades económicas que realizan descargas en el río Santiago, por ejemplo, las mega granjas, las plantaciones de agave para tequila, las descargas de aguas negras de la ciudad de Guadalajara o las desarrolladoras inmobiliarias.