The Kominsky Method recrea la vida de dos personajes del mundo del espectáculo que están envejeciendo. Es una comedia agridulce protagonizada por Michael Douglas y Alan Arkin. Está en Netflix.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).- Hubo una época en que todos nos preguntábamos si el hijo de Kirk Douglas iba a ser buen actor. Vamos, que si ese Michael Douglas, que había heredado su marca en la barbilla, iba a poder manejarse frente a cámara como lo hiciera su padre –que hoy tiene 102 años-, en filmes inolvidables como Espartaco (con él se empezó a decir “una de romanos”) y Senderos de gloria, entre otros.
Michael tuvo que trabajarlo mucho. Nació el 25 de septiembre en New Brunswick, New Jersey (Estados Unidos), en 1944, hijo del matrimonio compuesto por Kirk Douglas y Diane Dill.
¿Cuándo fue que se convirtió en un actor pesado en Hollywood, ese al que si lo tienes ya llevas medio éxito de la película? Fue en principio como productor que logró un suceso espectacular. Alguien voló sobre el nido del cuco (aquí la conocemos como Atrapados sin salida) obtuvo 10 candidaturas al Oscar y cinco premios reales, algo que produjo que la gente también lo tuviera en cuenta como actor.
Un joven Jack Nicholson, un director talentoso como Milos Forman, hicieron ese filme que hoy es clásico y le dieron a Michael un premio a su intuición y a su sensibilidad.
A lo largo de 50 años ha encadenado éxitos de taquilla y algunos inolvidables como La guerra de los Rose (junto a una encantadora Kathleen Turner y dirigido por Danny de Vito), Un día de furia y esa película llamada Wonder boys, dirigida por Curtis Hanson, donde demuestra una ductilidad extraña, tan distinta a sus papeles clave.
Ganó el Oscar por Wall Street y mucho se habló de él luego de Atracción fatal y de Instinto básico, sin duda un pionero en darle lucimiento a actrices fuertísimas como Sharon Stone y Glenn Close.
«Es curioso hacer balance hoy, porque me siento como si estuviera empezando de nuevo. Reconozco que al principio hice películas pésimas y mi trabajo como actor dejaba bastante que desear, pero si analiza mi currículum, de tantas películas, verá que hay fallos y filmes notables. En general, creo que hay buenos títulos que me han ayudado a quitarme la etiqueta de `el hijo de Kirk Douglas’. Salir de la sombra de mi padre ha sido mi mayor triunfo artístico», le dijo al periodista del diario El Mundo.
UNA VIDA PERSONAL DIFÍCIL Y OSCURA
En su vida personal, Michael lo ha pasado bastante difícil. Por empezar, su hijo Cameron (el que tuvo con su primera esposa, la española Diandra Luker), hundido en las drogas, pasando momentos terribles como esa vez que estando dentro de la cárcel fue condenado a mayor pena por posesión de drogas dentro de la cárcel. Allí cumplía una pena inicial que recibió en abril de 2010 tras ser detenido en un hotel neoyorquino con una gran cantidad de cristal para vender.
Hay que reconocer a Michael que jamás se dejó vencer por la circunstancia de su hijo y estuvo siempre a su lado, tal como reconoce Cameron, que hoy aparentemente está limpio y ha sido padre de la primera nieta para Douglas, fruto de su relación con la instructora de yoga Viviane Thibes.
«Asumiré cualquier responsabilidad que tenga. ¿Habría sido mejor si hubiera estado cerca más tiempo? Totalmente. Hubo ausencias y no fui un ángel», explicó el actor por entonces en una entrevista a la revista AARP The Magazine.
En esa época, Catherine Zeta Jones, su segunda esposa, con la que tuvo a Caris y a Dylan, sufría un trastorno bipolar y a él le habían detectado un cáncer de garganta, del que parece ahora estar curado.
VUELVE AHORA A LAS SERIES CON THE KOMINSKI METHOD
Michael Douglas tiene hoy 74 años. Está delgado como ha sido siempre. Tiene una barba y un pelo cuidados y una manera de actuar propia de quien ha vivido todo lo contado y lo que no fue contado.
Después del cáncer los años vividos parecen iluminados, al menos así lo demuestra en la serie The Kominsky Method, una comedia sobre la vejez ideada por Chuck Lorre (el creador de Dos hombres y medio y The big bang theory), en la que comparte elenco con otra súper estrella, Alan Arkin.
The Kominsky Method muestra a un viejo actor (Sandy Kominsky) que vive gracias a las clases que da a alumnos que quieren ser actores. Su representante, Norman, es su mejor amigo en un mundo donde la amistad no se dice y donde jamás se pide dinero que no vas a devolver a tus amigos.
“Por supuesto que mencionamos problemas de salud y la pérdida de los seres amados, porque tarde o temprano nos pasará a todos, así que todos compartimos esta experiencia. Internamente uno no siente su edad y muchos concuerdan con eso. Pero de vez en cuando caminamos enfrente del espejo, nos preguntamos a nosotros mismos: ‘¿Quién es ese viejo?’ y en esa colisión con la percepción es donde encontramos las risas”, ha dicho Chuck Lorre.
La serie ya está en Netflix. Durante una buena tarde la podrás ver. Son capítulos de media hora, algo lógico viniendo de Chuck, aunque luego unos se quede pensando por qué no dura un poco más.
«En un punto en el que todos los demás están más o menos preocupados por la edad, Chuck encuentra el humor sobre envejecer. Hay una gran conmoción en el tono del guión y me encantó la escritura», ha dicho a Variety.
«Leí el guión de Chuck y dije: ‘esto es realmente interesante’. No había visto escribir así en un largometraje. Pensé, esta es solo una gran oportunidad para trabajar con la gran comedia y aprender un poco más sobre el tiempo. Siempre soy un tonto susceptible a una buena comedia. Así que dije, ‘hagámoslo’”, agrega.
Y lo hizo. Una comedia hilarante y agridulce, con algunos golpes bajos que no spoilareamos, pero que vale la pena ver.