Fue uno de los primeros integrantes del crimen organizado que usó las redes sociales para retratar una vida criminal en la que fotografías con armas eran la selfie de todos los días.
Ciudad de México, 17 de octubre (SinEmbargo).- Su nombre real era Antonio Olalde, pero en el mundo del narco se le conoce como “Broly Banderas”, un sobrenombre que representa su admiración por el «supersaiyajin legendario» de Dragon Ball Z y por el actor español Antonio Banderas.
Y aunque durante un tiempo fue llamado “el sicario más famoso de las redes sociales”, sus hazañas como integrante del cártel de Los Caballeros Templarios, en Michoacán, están lejos de representar un acto de heroismo.
“Broly Banderas” era famoso por difundir su actividad criminal a través de las redes sociales en una página de Facebook que si bien sigue vigente y se asegura que es una página oficial, su última publicación fue el 28 de marzo de 2014 y en ella hace una reflexión en inglés sobre el liderazgo.
La página muestra a un hombre joven que explota la personalidad narcisista de los narcotraficantes haciendo alarde de un estilo de vida plagado de excesos y violencia. Muestra de ello son sus selfies con armas de grueso calibre, autos y camionetas de lujo, dinero, alcohol y mujeres.
“Si tengo coraje i estoii muii sentido d como mean tratado xq e dado lo mejor de mii en este trabajo lo mejor para q vean mi de sen empeño q llegar aser alguin grande esa es mi mi meta i digo es xq aun no me rindo, pero cada dia me desilusionada mas y mas xq al pareser aki ya no es kien le echa mas ganas ni kien trabaje mas si no kien es mas chismoso o barbero algo q afortunada mente gracias a mis padres no tengo x q ellos me en sellaron le altan valor, entrega y a no rendir nos x mas feo sea el camino o cual sean los obstáculo siempre adelante con la frente en alto (sic)”, escribió en uno de los post en la que asegura ser su página oficial de Facebook y que cuenta con 3 mil 400 seguidores.
MUERTE MISTERIOSA
Desde hace años circula en redes sociales una presunta entrevista que se hizo al sicario a través de un cuestionario que le fue enviado por la misma vía, en ella narró que -entonces- había nacido en Apatzingán, tenía 20 años, ya había estado preso, ganaba un aproximado de 20 mil pesos al mes y que había engrosado las filas de los Caballeros Templarios porque buscaba fama y dinero.
Así como su vida criminal fue difundida a través de redes sociales, su presunta muerte también se viralizó por este medio en octubre de 2014. En distintas páginas se difundió que había sido asesinado en Uspero, Michoacán a los 23 años en un enfrentamiento con una organización criminal rival, sin embargo, nunca ha existido la confirmación.
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