En el año 2004 un grupo delictivo que opera en la zona asesinó a Alejandro, hermano de Cruz Soto, quien era comisario ejidal en Monterde, en el municipio de Guazaparez.
Chihuahua, 17 de octubre (Raíchali).– Integrantes de la familia Soto Contreras hicieron un llamado a las autoridades de los tres niveles de Gobierno para localizar al señor Cruz, quien fue retenido por sujetos armados en la comunidad Los Llanos, el domingo 13 de octubre.
Desesperados, sus familiares exigieron que los operativos de búsqueda den una respuesta rápida para dar con el paradero de su padre.
Su desaparición no es la primera agresión que sufre la familia Soto. En 2014, el grupo delictivo que opera en la zona asesinó a Alejandro, su hermano, quien fungía como comisario ejidal de Monterde, municipio de Guazaparez.
Ante las constantes amenazas que recibieron, la familia se vio obligada a salir de la comunidad por miedo. Sin apoyo del Estado, los casi 100 integrantes (entre hijos, nueras, nietos y nietas de Cruz) dejaron su patrimonio para iniciar de cero en otro lugar.
«Estamos desesperados, angustiados… Sentimos mucha impotencia porque no podemos hacer nada y que tengamos tantos años diciéndoles a las autoridades quienes son y qué es lo que hacen allá, no hagan nada»
De acuerdo con información proporcionada por el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm) y la Consultoría Técnica Comunitaria (Contec), el sábado 12 de octubre pasado, el señor Soto salió de Chihuahua rumbo a Témoris, para acudir el domingo 13 a la Presidencia Municipal y encontrarse con personal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno federal.
Ese mismo domingo, al salir de la reunión, Cruz y un acompañante partieron en una camioneta a Los Llanos, en donde fueron forzados a detenerse por unos sujetos armados que, sin identificarse, le ordenaron bajar del vehículo, lo esposaron y se lo llevaron, sin que hasta el momento se tenga información de su paradero.
En agosto de 2018, Cruz y otras personas desplazadas de El Manzano, comunidad que cuenta con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, regresaron a sus casas resguardados por la Policía estatal de Chihuahua.
Al día siguiente de su regreso, justo en un lugar donde se había detenido la comitiva un día antes, apareció un hombre asesinado, familiar de la esposa de Cruz Soto, al cual le colocaron una pancarta con una amenaza de muerte dirigida para Cruz Soto a quien se le acusa por denunciar activamente la situación de la zona.
Además, en la visita no oficial a Chihuahua de la Relatora sobre Desplazamiento Forzado Interno de Naciones Unidas, en septiembre de 2018, Cruz participó en la reunión que ella sostuvo con personas desplazadas.
Por ello, las dos organizaciones que acompañan a la familia Soto solicitaron al Gobernador Javier Corral Jurado, al Fiscal César Augusto Peniche y al Alcalde de Guazaparez José Guillermo Bustillos:
Escribir de forma urgente a la Subsecretaría de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación y al Gobierno del Estado de Chihuahua, demandando la inmediata localización de Cruz Soto y que se otorguen las medidas de protección necesarias para su familia y demás integrantes de la comunidad que se encuentran desplazadas forzadamente en Chihuahua.