Julieta Cardona
17/10/2015 - 12:00 am
Mi exnovia me dejó por puta
amante. I. adj. Que ama. Mi exnovia me dejó por puta, le digo a la muchacha que está sentada a mi lado justo aquí en mi sala. Hace una hora estábamos en otro lugar besándonos y metiéndonos las manos debajo de nuestras minifaldas; ja, supongo que apliqué la misma cosa ordinaria de siempre: nena, creo […]
amante.
I. adj. Que ama.
Mi exnovia me dejó por puta, le digo a la muchacha que está sentada a mi lado justo aquí en mi sala. Hace una hora estábamos en otro lugar besándonos y metiéndonos las manos debajo de nuestras minifaldas; ja, supongo que apliqué la misma cosa ordinaria de siempre: nena, creo que estaríamos más cómodas a solas… La muchacha dice que no, dice que me le abalancé después de tirarle una cuba encima y, más por vergüenza que por cortesía, me convenció de venir a casa. Como por supuesto suena a algo que sí hice, le agradezco con un beso en la boca. Su respuesta me entorpece: me mete la lengua como si quisiera fundirse con el lado más caliente de mi saliva.
Mi exnovia era más: era mi amante. Lo supe cuando con ella sentí que estaba aprendiendo a hablar y ahora que me dejó me siento muda. Fuimos amantes, le digo a la muchacha y, regocijándome en mi selfishness, le pregunto: ¿tú qué tienes de especial, muchacha? Pues dicen que me huele muy bien el cabello, responde, agarrándoselo. Así que me acerco de a poco y, bueno, lo que dice la chica es verdad: le huele a Pantene. Te huele igual que a ella, le digo y me hundo en su cuello, mintiéndole.
Ella era, mejor dicho, mi amante, le repito. Teníamos muchas cosas en común excepto, se me vienen ahora mismo, un par: que yo era bien putita y destructiva y ella era un ángel color cocaína. Fac, me escucho y no tengo remedio.
Me chupé su esfuerzo para que las cosas cambiaran; maté, con picahielo, sus deseos de que solo la viera a ella. Agoté su fe. Tomé ventaja de todo cuanto pude; de, sobre todo, el valor que ella creía tener a través de mí. De su paciencia. Del estúpido cielo en sus senos. Tú también tienes un cielo, le digo a la muchacha y me le hundo, mintiéndole.
Mi amante me dejó por puta, le susurro y le levanto la falda. Le recorro las nalgas con mis dedos y me hundo en ella, mintiéndole.
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
sofá
sofá