El Cairo, 17 oct (EFE).- Egipto y Rusia se mostraron hoy de acuerdo sobre la importancia de mantener las operaciones militares rusas en Siria contra los terroristas y de que estas vayan acompañadas por un proceso de negociaciones que lleve a una solución política al conflicto sirio.
El jefe de la diplomacia egipcia, Sameh Shukri, afirmó tras reunirse en El Cairo con el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, que «la erradicación del terrorismo en Siria representa un paso importante hacia la solución política».
Coincidieron en «la necesidad de tratar las raíces de la crisis siria a través de la activación de la solución política, estipulada por el Comunicado de Ginebra, y la lucha contra las organizaciones terroristas», según una nota de Exteriores.
El Comunicado de Ginebra es un documento aprobado en junio de 2012 por las potencias internacionales que estipula la creación de un Gobierno de transición en Siria donde estén presentes miembros del régimen y de la oposición, entre otras medidas.
Bogdánov aseguró que los bombardeos aéreos de su país están dirigidos solamente contra los grupos terroristas y no afectan a los componentes moderados de la oposición siria.
El titular egipcio expresó su esperanza de que esa estrategia militar rusa acabe con el estancamiento actual en las negociaciones entre las partes del contencioso y lleve al inicio de un proceso político en Siria.
Ambos consideraron que los esfuerzos del enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, «permitirán la aplicación del Comunicado de Ginebra y el establecimiento de un gobierno de transición, cuyo papel será la supervisión del cambio político, la reconstrucción del país y la lucha antiterrorista».
Bogdánov también se reunió con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, quien insistió en la importancia de que haya «una iniciativa rápida para proporcionar el ambiente adecuado» para las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición y el cese de los combates.
Desde el inicio de sus bombardeos en Siria a finales del pasado mes de septiembre, Rusia ha lanzado una campaña de intensas consultas diplomáticas con todos los países de la región, especialmente entre los enemigos del presidente sirio, Bachar al Asad, en un intento para iniciar un proceso de negociaciones políticas para hallar un solución política al conflicto.