El portavoz del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores, Ahmed Abu Zaid, explicó en un comunicado que los comicios en el exterior se desarrollan en un total de 139 delegaciones consulares y diplomáticas de todo el mundo, salvo en países conflictivos como Libia y el Yemen.

Solo unos 700 mil egipcios residentes en el extranjero, de los cinco millones que hay, según datos de la Organización Internacional de las Migraciones de 2010, se han registrado para votar en estos comicios, que se celebran en dos fases, cada una de ellas con dos vueltas.

La mayoría viven en países árabes, y una gran parte de ellos en Arabia Saudí, donde los votantes acudirán entre hoy y mañana a la embajada en Riad y en el consulado de la ciudad costera de Yeda.

El embajador egipcio en Arabia Saudí, Abdeluahab Afifi, dijo en declaraciones recogidas por la agencia oficial Mena que el nivel de participación fue «muy bueno» y que sufragaron egipcios procedentes de diferentes ciudades saudíes.

En territorio egipcio, los comicios empiezan mañana en catorce provincias, entre ellas Guiza, vecina a El Cairo, la septentrional de Alejandría, y las meridionales de Luxor y Asuán.

El Presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, instó hoy a los egipcios a participar de forma masiva en la primera fase de las parlamentarias.

Los comicios están marcadas por la ausencia de los Hermanos Musulmanes, que antes eran la principal fuerza política del país, y por la participación de un gran número de empresarios, militares y policías retirados y miembros del antiguo régimen de Hosni Mubarak.

El nuevo Parlamento, que será unicameral, está llamado a llenar el vacío causado por la disolución de la Asamblea Legislativa en 2012 y del Senado en 2013, lo que ha permitido al Presidente gobernar sin contestación y a base de decretos.