Mientras el pleito entre MVS y la administración de Felipe Calderón sube de tono, la mayoría de los analistas coincide en que el verdadero ganador de este conflicto será Grupo Televisa. Según Ramiro Tovar, analista de telecomunicaciones del ITAM, el apoderarse de las frecuencias fue una «discrecionalidad» carente de transparencia que podría favorecer a la televisora de Emilio Azcárraga Jean. El director general de MediaTelecom Policy and Law, Jorge Fernando Negrete, y el también analista Fernando Butler también creen que la decisión del gobierno federal sólo beneficiará a Iusacell y Televisa, ya que otras empresas de la competencia no cuentan con capital suficiente para participar en la licitación.
Incluso el presidente ejecutivo de MVS, Joaquín Vargas Guajardo, acusó ocho acciones en las que considera que la administración de Felipe Calderón Hinojosa favoreció a la empresa de Azcárraga. Entre las ocho situaciones denunciadas por el empresario, se encuentran las siguientes: la autorización para la adquisición de Bestel y la adjudicación de una licitación del ISSSTE a esta empresa, la autorización para la concentración de Televisa en Iusacell y la autorización de multiplicar 5 veces sus canales abiertos a través de Multiprogramación.
Sin embargo, no todos piensan que la decisión del gobierno federal tenga un claro beneficio para Televisa. “Yo no veo un sexenio de Televisa. De hecho, yo veo aún que quiso desmarcarse de la captura regulatoria”, dijo el presidente de la consultora The Competitive Inteligence Unit, Ernesto Piedras y agregó que la administración de Calderón ejerció de manera legítima su facultad de rescatar la banda de 2.5 GHz. Además, según la Comisión Federal de Competencia, la explotación de la banda de 2.5 Gigahertz servirá como puerta de entrada a nuevos proveedores de servicios triple play y banda ancha. Pero el titular de la dependencia, Eduardo Pérez Motta, aclaró que si el conflicto entre la empresa de Vargas y el gobierno federal se ve obstaculizado por una serie de litigios, la apertura del mercado de las telecomunicaciones podría quedar congelado por un tiempo indefinido.
En lo que sí coincide la mayoría es en que el gran perdedor o el mayor afectado por la decisión del gobierno federal es Carlos Slim Helú, el hombre más rico del mundo y que por años no tuvo que preocuparse por la competencia de bajo precio en el negocio de la telefonía móvil.
Para no dar pie a ninguna duda, Grupo Televisa salió de inmediato a deslindarse del escándalo y, a través de un comunicado, la empresa de Emilio Azcárraga se declaró ajena a las discusiones presentadas entre MVS y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Además, la firma dijo que espera que la empresa de la familia Vargas se sume a una era de apertura y competencia para beneficiar a los consumidores mexicanos. La Presidencia de la República también destinó algunas palabras al tema: “Cuando no son los principios los que rigen el proceder de cualquier institución, sea privada o pública, se corre el gran riesgo de hacer lo que el señor Vargas hace: calumniar, difamar, tergiversar y engañar, con el simple objetivo de alcanzar sus metas económicas”.
La televisora también obtuvo buenas noticias durante la semana. La calificadora Fitch Ratings ratificó las calificaciones Issuer Default Ratings en escala global en moneda extranjera y local de Grupo Televisa en BBB+, así como la calificación de largo plazo en escala nacional de AAA (mex). Además, el Instituto Federal Electoral declaró infundada la queja promovida por el PRD contra Televisa y Radio Fórmula por una supuesta contratación ilegal de publicidad encubierta. Sin embargo, no todas fueron buenas noticias. La noche del lunes 13, se reportó la explosión de dos artefactos cerca de las instalaciones de Televisa Matamoros, en Tamaulipas, sin que se registraran víctimas. En su sitio de Internet, la televisora de Azcárraga reportó otros hechos delictivos registrados en sus instalaciones de Sinaloa y Michoacán.
Roberto González Barrera tiene más razones para celebrar. Durante la semana, la Secretaría de Economía entregó por tercera ocasión el «Galardón PyME 2012» a Banorte por ser el Intermediario Financiero que mayor derrama crediticia generó hacia las pequeñas y medianas empresas en el país, mediante programas creados por esa dependencia. La distinción para el banco de González Barrera llega en un año en que la institución celebra el lanzamiento de CrediActivo Banorte, un producto con el que apoya a empresas de pequeña y mediana escala. Asimismo, Banorte Generali fue la empresa que más pólizas de seguro vendió en nuestro país durante el primer trimestre del año.
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