El espécimen extinto perteneció a un género de cocodrilos endémicos del continente, a diferencia de los cocodrilos con crestas que prosperan ahora en Australia y que llegaron hace pocos millones de años desde África.
Ciudad de México, 17 de mayo (RT).- Paleontólogos australianos han descubierto una especie de cocodrilos previamente desconocida al estudiar un fósil de hace unos ocho millones de años, informó este lunes el portal ABC remitiéndose al Museo de Historia Natural del Territorio del Norte de Australia.
El antiguo reptil, perteneciente al género de los extintos cocodrilos baru, vivió en el continente hace 25 millones de años y fue descubierto por paleontólogos a 200 kilómetros al noreste de la ciudad de Alice Springs en 2009.
Gracias al estado del cráneo, el fósil se convertiría en el «holotipo» de la nueva especie encontrada, es decir en un ejemplar físico único de un organismo, según Adam Yates, el curador de ciencias naturales del museo.
Se trata de una especie endémica del continente, puesto que los cocodrilos que viven ahora en Australia son «intrusos» y colonizaron el continente hace sólo unos pocos millones de años.
After a 30+ year absence, the holotype of #Thylacinus potens (related to the Tasmanian Tiger) has returned to the @GeoscienceAus #fossil collection! The 8-million-year-old specimen was found at Megafauna Central in Alice Springs by Dr. Adam Yates.?https://t.co/KA74m3ZMtV pic.twitter.com/EBNklfbpVE
— Geoscience Australia (@GeoscienceAus) March 30, 2021
«Los cocodrilos australianos son en realidad recién llegados al continente australiano. Pertenecen al género Crocodylus, que probablemente tienen origen en África», explicó el científico. «Mientras que los cocodrilos endémicos originales de Australia como este, se han extinguido por completo», sostuvo.
Según los científicos, en cuanto a longitud el cocodrilo baru era semejante al cocodrilo con cresta moderno, sin embargo los baru fueron muchos más masivos y robustos, y su esqueleto era más duradero.
«Probablemente pesaba más que un cocodrilo de agua salada de longitud similar. Así que se trata de muchos cientos de kilos», según Yates.
El tamaño del cráneo indica que la criatura era muy fuerte y su dieta fue distinta a la de cocodrilos actuales. «Sus mandíbulas muy fuertes, gruesas, pesadas y profundas, y sus dientes realmente enormes indican que se trataba de un cocodrilo que estaba especializado en capturar megafauna», afirmó.
«[Los cocodrilos modernos] subsisten principalmente con peces pequeños y presas pequeñas. Este ‘tipo’ no subsistió con cosas pequeñas», supuso Yates.