El medio brasileño O Globo publicó que el empresario Joesley Batista tiene una grabación en donde Michael Temer, Presidente de Brasil, le pide mantener la estrategia de soborno al ex jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para que se mantenga callado en la cárcel. Por su parte, el mandatario negó haber comprado el silencio de Cuhna, aunque no negó haberse reunido con Batista.
Mientras diputados de la oposición piden un juicio político contra el mandatario, en Brasilia, cerca de un centenar de personas se congregaron frente al palacio de Planalto y lanzaron consignas contra el Presidente antes de que la Policía disolviera la manifestación con gas pimienta.
Sao Paulo, 17 may (EFE).- El Presidente de Brasil, Michel Temer, fue grabado por uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, avalando la compra del silencio del ex jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras, según divulgó hoy O Globo.
Delante de Batista, el mandatario señaló al Diputado Rodrigo Rocha Loures, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), que lidera Temer, para resolver un asunto del holding J&F Investimentos, que controla JBS, filtró el diario O Globo en su página web este miércoles.
Posteriormente, según el diario, el diputado fue filmado recibiendo una maleta con 500 mil reales (unos 160 mil dólares) enviados por Batista.
En ese encuentro, señaló el citado medio, Temer también escuchó del empresario que daba a Cunha, quien fue el principal promotor del juicio político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff y está condenado a más de 15 años de prisión por corrupción, un pago mensual en la cárcel para que permaneciera callado.
Según O Globo con base en esa grabación, Temer dijo: «Tiene que mantener eso, ¿viste?».
El diario informa que Joesley Batista y su hermano Wesley, dueños de JBS, una de las mayores exportadores de carne a nivel mundial, intentan cerrar un acuerdo de colaboración con la Justicia como ya hicieron 77 ex directivos del grupo Odebrecht, implicado en el caso Petrobras.
Temer también fue citado en varios de los testimonios que dieron a la Justicia los ex ejecutivos de Odebrecht, pero la ley impide investigar al jefe de Estado por hechos ocurridos antes de su mandato.
En otra de las grabaciones que realizaron los hermanos Batista, el ex candidato presidencial y senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue registrado pidiendo 2 millones de reales (unos 645 mil dólares), según O Globo.
El periódico señaló que el dinero fue entregado al primo de Neves en una cena que fue filmada por la Policía Federal, que rastreó posteriormente el dinero y descubrió que fue a parar a una empresa del senador Zeze Perrella, de su mismo partido.
Joesley Batista relató, según O Globo que el ex Ministro de Hacienda brasileño Guido Mantega, también implicado en el caso Petrobras, era su contacto en el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen los ex presidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, ambos salpicados por el escándalo.
Según Joesley, citado por O Globo, con Mantega se negociaban los sobornos distribuidos a los petistas y a los aliados de sus Gobiernos.
Asimismo, reveló que también pagó 5 millones de reales (unos 1.6 millones de dólares) a Eduardo Cunha después de ingresar en prisión en concepto de coimas y añadió que todavía le debía 20 millones de reales más (unos 6.5 millones de dólares) por la tramitación de una ley de incentivos fiscales para el sector del pollo.
TEMER LO NIEGA
Temer reconoció hoy que mantuvo una reunión en marzo pasado con Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, pero negó que ese encuentro sirviera para comprar el silencio de Eduardo Cunha, preso por corrupción.
«El presidente Michel Temer jamás solicitó pagos para obtener el silencio del exdiputado Eduardo Cunha. No participó y no autorizó cualquier movimiento con el objetivo de evitar una delación o colaboración con la Justicia por parte del exdiputado», afirmó la Presidencia de Brasil en un comunicado.
«El encuentro con el empresario Joesley Batista ocurrió a comienzos de marzo, en el Palacio de Jaburu, pero no hubo en el diálogo nada que comprometiese la conducta del presidente de la República», añadió la nota.
Temer señaló que «defiende la amplia y profunda investigación para apurar todas las denuncias publicadas por la prensa» que responsabilice a los «eventuales implicados en cualquier ilícito que sea comprobado».
PIDEN JUICIO POLÍTICO
El Senado y la Cámara de Diputados suspendieron sesiones minutos después de que se destapó la noticia, que cayó como una bomba sobre el Gobierno.
La oposición se apresuró a pedir un «impeachment» (moción de censura) contra Temer, quien precisamente llegó al poder como vicepresidente de Rousseff y la sustituyó cuando fue destituida por el Congreso tras un proceso impulsado por Cunha.
«En este momento en que surgen esas grabaciones, este Gobierno no tiene legitimidad para continuar gobernando. Llegó al punto y final. El punto final si no viene por su renuncia, será hecho por esta Cámara y por este Senado a través de un ‘impeachment'», afirmó Carlos Zarattini, diputado del Partido de los Trabajadores (PT).
También Alessandro Molon, del Rede Sustentabilidade, adelantó que solicitó a la Cámara la apertura de un «impeachment».
«Un ‘impeachment’ contra Temer es impensable», dijeron a Efe fuentes próximas al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la fuerza que lidera Temer, que, no obstante, admitieron que «puede haber una investigación, pero todo eso tendrá que ser probado».
«Si hubiera una investigación, eso no prueba nada. La Justicia debe investigar», señalaron a Efe fuentes de Planalto, sede del Ejecutivo.
EXPLOTA BRASIL: Manifestacion en la Av Paulista, Sâo Paulo contra la CORRUPCION y contra el Pdte Michel Temer. Brasil se derrumba. pic.twitter.com/eH1Di23ILO
— Gustavo Segré (@segregustavo) 18 de mayo de 2017
Mientras, en Brasilia, cerca de un centenar de personas se congregaron frente al palacio de Planalto y lanzaron consignas contra el presidente antes de que la Policía disolviera la manifestación con gas pimienta.
En la avenida Paulista, en Sao Paulo -la capital financiera de Brasil-, también decenas de personas se concentraron para pedir la salida del presidente y reclamar elecciones con gritos como «Fora Temer».
Michel Temer llegó al poder el 12 de mayo del pasado año de forma interina mientras el Congreso apuraba el proceso destituyente de Dilma Rousseff (2011-2016) y fue confirmado definitivamente en el cargo en agosto