La iglesia también determinó que la clasificación ordenada y justa de los pacientes, según sus posibilidades de sobrevivencia, es de carácter universal y todos los equipos de salvamento, atención pre-hospitalaria y atención hospitalaria deben conocerlo.
Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió su desacuerdo con la pronunciación del Proyecto de guía del Consejo de Salubridad General sobre priorizar la atención de pacientes jóvenes críticos con COVID-19 por encima de los adultos mayores.
“La edad no puede ser considerada como el único y automático criterio de elección, ya que si fuera así se podría caer en un comportamiento discriminatorio hacia los ancianos y los más frágiles. Además, es necesario formular criterios que sean, en la medida de lo posible, compartidos y argumentados, para evitar la arbitrariedad o la improvisación en situaciones de emergencia, como nos ha enseñado la medicina de catástrofes”, detalló la CEM en un comunicado.
La iglesia también determinó que la clasificación ordenada y justa de los pacientes, según sus posibilidades de sobrevivencia, es de carácter universal y todos los equipos de salvamento, atención pre-hospitalaria y atención hospitalaria deben conocerlo.
“Es previsible que en México sea preciso realizar procesos de selección de pacientes con la finalidad de asignar distintos tipos de atención. Estos procesos se deben realizar tomando en cuenta de manera simultánea: la urgencia del caso, el tipo de necesidad a atender y que los recursos asignados sean lo más beneficiosos posibles para el paciente”, añadió.
Además, refirió que un enfermo jamás debe de ser abandonado a pesar de que no haya más tratamientos disponibles.
“Es inadmisible el abandono de pacientes o la negación del tratamiento médico correspondiente bien sea curativo o paliativo. El artículo 4 de la Constitución reconoce el derecho universal a la protección de la salud. Por ello, insistimos, no es legal, legítimo ni moral el abandono de pacientes”, expresó en el documento Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM.