La agencia de calificación Fitch otorgó perspectiva negativa a Chile, Colombia, Uruguay, Panamá, Aruba, Costa Rica y Bolivia, por primera vez, a raíz del impacto del COVID-19. Perú, Brasil y Chile han sido los países que más recursos económicos han destinado contra la enfermedad.
Los países deberán asegurarse de que las políticas adoptadas en respuesta a la crisis no se perciban como «permanentes», especialmente en lo que respecta a la asistencia dirigida a ciertos sectores, expresó el director de Occidente del FMI.
MADRID, 17 de abril (EUROPA PRESS/EFE).- El director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, ha advertido que la crisis derivada del coronavirus, que dejará previsiblemente una recesión del 5.2 por ciento en América Latina este año, podría generar una «década pérdida» para la región entre 2015 y 2025.
«Dada la dramática contracción en 2020 y a medida que los países implementan políticas para contener la pandemia y apoyar sus economías, se puede esperar una fuerte recuperación en 2021. Sin embargo, incluso en este escenario de recuperación rápida, la región enfrenta al espectro de otra ‘década perdida’ durante 2015-25″, ha señalado Werner.
La recesión derivada de la pandemia, así como las políticas adoptadas, causarán incrementos significativos en los déficits públicos y de deuda, por lo que los países necesitarán crear el suficiente espacio fiscal en sus presupuestos reduciendo gastos no prioritarios y aumentando la eficiencia del mismo.
En esta línea, Werner ha señalado que los países han incrementado la cantidad de recursos fiscales destinados a salud, puesto que muchos países de la región no estaban preparados para «la peor cara de la pandemia». «Hasta ahora, de los casi 100 países que han solicitado financiación de emergencia al FMI, 16 son de América Latina y el Caribe», ha apuntado.
En el frente de política económica, las acciones de los países contra la pandemia han sido variadas. Algunos países han destinado transferencias directas para los sectores más vulnerables, así como facilidades de acceso al crédito y la expansión de seguros de desempleo u otros subsidios.
Por otro lado, Werner ha destacado el papel de los bancos centrales, los cuales han reducido sus tipos de interés y han acometido acciones para suministrar liquidez y solventar la situación de volatilidad en los mercados domésticos. En concreto, las entidades Brasil, Chile, México y Perú han intervenido en el mercado de divisas y otros mercados financieros.
Al mismo tiempo, el director del organismo ha apuntado que, si bien la situación se encuentra en un territorio desconocido y las respuestas políticas aún están evolucionando, los responsables políticos se enfrentan a importantes desafíos de implementación.
«Los Gobiernos podrían ser incapaces de llegar a los hogares vulnerables a través de transferencias tradicionales en los que no existen sistemas de asistencia social extensivos y donde la informalidad prevalece. Además, las empresas más pequeñas y las del sector informal son más difíciles de alcanzar. Dado el alto nivel de informalidad en la región, los países deberían utilizar todos los registros y métodos posibles para llegar a las empresas más pequeñas y a los trabajadores y empresas informales», ha precisado.
Werner ha advertido de que los países deberán asegurarse de que las políticas adoptadas en respuesta a la crisis no se perciban como «permanentes», especialmente en lo que respecta a la asistencia dirigida a ciertos sectores
Así, señala que varios países margen de maniobra en sus cuentas han recurrido «correctamente a cláusulas de escape» para permitir aumentos extraordinarios en los gastos y déficits gubernamentales (Brasil, Chile o Perú, entre otros), pero, avisa, los responsables políticos «deben comunicar claro camino de regreso hacia el cumplimiento de estas reglas en el mediano plazo».
LOS QUE MÁS RECURSOS DESTINAN
Perú, Brasil y Chile han sido los países que, hasta el momento, más recursos económicos han destinado en la lucha contra el coronavirus COVID-19 en América Latina.
En concreto el organismo ha señalado que Perú ha destinado en torno al 12 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) para combatir a la enfermedad, Brasil, en torno a un 10 por ciento y Chile, entre el 6 y el 7 por ciento.
«Al margen de las diferentes velocidades a las que han actuado los diferentes países, ahora mismo la mayoría de los países en la región han adoptado medidas significativas en materia de salud para contener al virus, como el distanciamiento social y la restricción de las actividades no esenciales», ha precisado Werner.
«Hasta ahora, alrededor de 3 mil personas han muerto por el virus Covid-19 en América Latina y el Caribe. Si bien la pandemia continúa extendiéndose en toda la región, los países enfrentan la peor recesión económica desde que comenzaron a producir estadísticas de cuentas nacionales en la década de 1950», ha alertado Werner.
COVID-19 EN AMÉRICA
La agencia de calificación Fitch reveló que puso a siete países de la región en perspectiva negativa por primera vez a raíz del impacto del COVID-19: Chile, Colombia, Uruguay, Panamá, Aruba, Costa Rica y Bolivia.
«Esta crisis es de una escala sin precedentes, así que no nos sorprendería acabar viendo más rebajas en las calificaciones», advirtió la directora de Calificaciones de Deuda para Latinoamérica de Fitch, Shelly Shetty.
La lucha contra el coronavirus en América va más allá del aspecto sanitario. Pese a los más de 33 mil fallecidos por la pandemia, la actualidad ha estado marcada por el despido del ministro que se enfrentó en Brasil con el Presidente Jair Bolsonaro, por el anuncio de Ecuador de que hay un desfase de casi 6 mil muertes en su región más afectada, por saqueos en Colombia y por protestas en EU contra el confinamiento.
Las tensiones políticas de los últimos días por culpa de la pandemia vivieron hoy uno de sus momentos más álgidos cuando Bolsonaro destituyó a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, promotor de las cuarentenas frente al COVID-19, que el mandatario ha llegado a tildar de «gripecita».
Una decisión anunciada en momentos en que el coronavirus se acelera en el país, con casi 2 mil muertos y unos 30 mil casos y a la espera de que el pico de la enfermedad llegue en mayo, por lo que la salida del mayor defensor de aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que contaba con un 76 por ciento de aprobación fue recibida con sonoros cacelorazos contra el gobernante ultraderechista.
Para reemplazar a Mandetta, que el fin de semana afirmó en una entrevista con el canal de televisión Globo que Bolsonaro «confunde» al país y pidió un «discurso único» frente al COVID-19, el mandatario brasileño nombró como nuevo ministro de Salud al oncólogo Nelson Teich, con una reconocida carrera en la medicina privada pero ninguna experiencia en la administración pública o la política.
CHOQUES EN EL SALVADOR
Esta, sin embargo, no fue la única situación con tensión en la vida política que se vivió esta jornada por culpa del coronavirus en América, un continente que registra por lo menos 743 mil 607 contagios y 33 mil 28 fallecimientos, según las cifras más recientes de la OMS.
El Salvador amaneció ante una crisis institucional tras el anunció del Presidente Nayib Bukele de ignorar una sentencia de la Corte Suprema que ordena frenar las detenciones y confinamientos «forzosos» de quienes violen la cuarentena decretada ante la pandemia.
«No entiendo el deseo mórbido que tienen de que nuestra gente muera, pero juré que cumpliría y haría cumplir la Constitución. Así como no acataría una resolución que me ordene matar salvadoreños, tampoco puedo acatar una resolución que me ordena dejarlos morir», publicó Bukele en sus redes sociales.
Ante esta reacción del mandatario, el Instituto Iberoamericano de Derechos Constitucional (IIDC)-Sección El Salvador llamó a Bukele a que «ejerza su obligación de velar por la salud pública en el marco de la constitución y la leyes», mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recordó al Estado de El Salvador «su obligación de garantizar que las medidas que se adopten ante el COVID-19 tengan enfoque de derechos humanos».
CRECE LA TENSIÓN SOCIAL
Habitantes de las barriadas de las principales ciudades de Colombia protagonizaron en las últimas horas intentos de saqueos y protestas por falta de ayudas alimentarias y económicas durante la cuarentena para combatir el coronavirus, que comenzó el pasado 25 de marzo y culminará, en principio, el próximo 27 de abril.
En Medellín, ciudadanos han bloqueado carreteras y trataron de saquear camiones con ayudas humanitarias antes de que fueran repartidas, mientras que en Bogotá y Cali, con cacerola en mano, salieron a protestar porque dicen que les han prometido ayudas que aún no han recibido, pese a que la cuarentena comenzó hace 23 días.
Casos que no son aislados en el continente, como se puede ver en EU, donde las protestas se están multiplicando en distintas partes del país que se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia (640 mil contagios y más de 30 mil muertes), para presionar al Presidente Donald Trump y a los gobernadores estatales para que levanten las medidas de confinamiento, que están causando estragos en la economía.
Este jueves el turno fue para Richmond, la capital del estado de Virginia, gobernada por el demócrata Ralph Northam, que ayer decretó una extensión por dos semanas, hasta el próximo 8 de mayo, del cese de las actividades económicas no esenciales, mientras que el Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo hoy que extenderá hasta el 15 de mayo la paralización de las actividades no esenciales
DESFASE DE 5 MIL 700 MUERTOS
En Ecuador, uno de los países más afectados del continente, las autoridades confirmaron que hay un desfase de 5 mil 700 fallecimientos durante la primera quincena de abril en la provincia de Guayas, el epicentro de la pandemia en el país con 5.754 enfermos (70 por ciento) y 187 muertes (46 por ciento), una diferencia en las cifras que puede deberse al «COVID, presunto COVID y muertes naturales».
El subregistro de datos, tanto de contagiados como de fallecidos, era una de la posibilidades barajadas por el Gobierno, que hace dos semanas llegó a hablar de entre 2 mil 500 y 3 mil 500 muertos solo en la ciudad de Guayaquil, capital del Guayas.
Pero la notificación de un desfase cercano a los 6 mil fallecidos, solo en dos semanas y en una sola provincia, ha sorprendido por el alcance, además que de confirmarse supondría un fuerte repunte del impacto de la enfermedad.
MEDIDAS EN TIEMPO LÍMITE
México anunció que extenderá las medidas de distanciamiento social hasta el 30 de mayo para evitar que se dispare la pandemia en el país y ante el reto, cada vez más patente, de evitar que colapse el sistema de salud.
La llamada Jornada de Sana Distancia contempla la paralización de actividades no esenciales y exhorta a la gente a quedarse en casa, si bien la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los millones de empleados en el trabajo informal, en un país que suma más de 5 mil 800 casos y 449 muertos.
Chile, a su vez, comenzará a repartir el próximo lunes el llamado «carné COVID», que permitirá identificar a las personas que hayan superado el virus y que “también no son capaces de transmitir esta enfermedad a otros», según dijo el Ministro de Salud, Jaime Mañalich.