El análisis constata que las personas recuperadas y posteriormente vacunadas cuentan con una protección aún mayor contra la nueva variante.
Londres, 17 mar (EFE).- Las personas infectadas con la variante Ómicron del coronavirus afrontan un riesgo un 59 por ciento menor de ser hospitalizadas que con la variante Delta, y un 69 por ciento menos de posibilidades de morir, según un estudio publicado hoy en la revista The Lancet.
Investigadores del Imperial College London y la Universidad de Cambridge han llevado a cabo el mayor estudio comparativo de ambas variantes hasta la fecha, a partir de datos de 1.5 millones de casos de COVID-19 registrados entre noviembre de 2021 y enero de este año.
Las diferencias entre la Ómicron y la Delta son especialmente relevantes en los pacientes de mayor edad. Las personas de entre 60 y 69 años afrontan un 75 por ciento menos de posibilidades de ser hospitalizadas con la Ómicron, mientras que en los niños menores de 10 años no se aprecian diferencias significativas en el nivel de riesgo.
Al ajustar sus estadísticas para tener en cuenta diversos factores, como la inmunidad que proporcionan las vacunas, los investigadores concluyen que la Ómicron tiene una «severidad intrínseca menor» que la Delta.
People with the #Omicron variant of SARS-CoV-2 were less likely to be admitted to hospital or to die, compared to those with the Delta variant.
This is the finding of a new study from @MRC_Outbreak + @Imperial_Jameel published in @TheLancet https://t.co/wAz3NxhwvR
— Imperial College (@imperialcollege) March 17, 2022
Entre individuos no vacunados, el riesgo de hospitalización decrece un 70 por ciento y el de muerte un 80 por ciento si la variante del virus es Ómicron.
El estudio constata asimismo que haber pasado previamente la COVID-19 ofrece una protección adicional a las personas no vacunadas, que tienen un 45 por ciento menos de probabilidades de ser hospitalizadas que en su primera infección, mientras que no aporta ventajas apreciables al riesgo de ingreso entre los vacunados, ya de por sí bajo.
El trabajo publicado hoy es «el análisis más detallado hasta la fecha sobre la gravedad de las infecciones provocadas por la Ómicron», señaló Neil Ferguson, profesor de Biología Matemática en el Imperial College.
«Resulta interesante hasta qué punto la reducción de la severidad varía con la edad. La mayor reducción en la gravedad la vemos en personas de entre 50 y 60 años», detalla Ferguson.
«Aunque las vacunas son algo menos efectivas para evitar la hospitalización en casos de Ómicron, respecto a la Delta, su efectividad continúa siendo sustancial», resalta el científico.
La consejera médica jefa de la agencia sanitaria del Reino Unido (UKHSA, en inglés), Susan Hopkins, indica por su parte que los datos respaldan el papel de las vacunas, que «continúan ofreciendo altos niveles de protección contra la Ómicron».
Esa variante representa más del 99 por ciento de los nuevos diagnósticos en el Reino Unido, que en la última semana han repuntado cerca de un 50 por ciento, hasta más de 500 mil nuevos casos en siete días.