El principal problema de Mexico es la corrupción.
La corrupción ha penetrado todos los ámbitos del quehacer humano mexicano, incluido el cultural.
La política (quiero decir la corrupción política) es la causante del deterioro del tejido social y la detonadora de la guerra del narcotráfico, con quien ha hecho mancuerna.
Esto ha ocasionado la erosión de nuestras instituciones públicas, la degradación de nuestro sistema político y la imposibilidad de implementación de un estado de Derecho sólido.
La corrupción política es la madre de nuestra impunidad.
Como consecuencia de esto, México ha destruido su imagen en el extranjero. Es visto como un pobre país gobernado por una turba de rufianes.
Como respuesta a esto, el gobierno mexicano actual se ha empeñado en maquillar su rostro, pero lo ha hecho de la peor manera o, mejor dicho, de la única manera que sabe: corrompiendo los medios para, en consecuencia, también hacer lo mismo con los fines.
El caos James Bond es el más emblemático. Las autoridades mexicanas ofrecieron entre 14 y 20 millones de dólares en ayudas fiscales a los productores de la película para que la parte que se filmara en México proyectara una bella imagen nuestra, en lugar de invertir esos millones en aquello que pueda propiciar este cambio de fondo, como lo es en educación, empleo, nuestro olvidado campo.
México es, sin duda, el único país en el mundo al que le sale más caro encubrir la corrupción que combatirla, de ahí que nadie (ni afuera ni adentro) nos tome ya en serio.
El nuestro, un verdadero caso para el famoso detective Bond.
@rogelioguedea