La hiperplasia que generó, según sitios de medicina general, es un efecto adverso de la criolipólisis en donde se desarrolla un área endurecida de grasa, dejando como resultado bultos indeseados que, por mala suerte, también se deberán tratar con diversos procedimientos quirúrgicos.
Por Liz Hernández
Ciudad de México, 17 de febrero (Vanguardia).- El “coolsculpting” o criolipólisis, un famoso tratamiento para remover grasa de una manera no invasiva, a diferencia de su contraparte, la liposucción, empezó a tener un efecto no tan placentero para Linda Evangelista, popular modelo de los 90’s.
Considerada una de las mujeres más bellas, Evangelista se sometió al procedimiento entre 2015 y 2016, sin pensar que tendría una reacción adversa, conocida como hiperplasia adiposa paradójica.
Según la modelo, este efecto la hizo quedar “deforme” de por vida.
La hiperplasia que generó, según sitios de medicina general, es un efecto adverso de la criolipólisis en donde se desarrolla un área endurecida de grasa, dejando como resultado bultos indeseados que, por mala suerte, también se deberán tratar con diversos procedimientos quirúrgicos.
Ya que Evangelista trató áreas como mentón, muslos y brazos, ha desarrollado masas que se endurecieron hasta dejarla “irreconocible”, y, pese a sus intentos, no fue posible deshacerse de ellos con liposucción, ejercicio o dietas.
“Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien que conozco. Ya no puedo vivir así, escondida y avergonzada. Simplemente no podría vivir más con este dolor. Estoy dispuesta a hablar finalmente”, contó Linda, ahora de 56 años, a la revista People.
Apenas el año pasado dio a conocer que este procedimiento fue el culpable de su aislamiento, debido a la pena de ser señalada por medios; mientras explicó que ni las cirugías para revertir el efecto, señaló que la prensa la llamó “irreconocible”.
Luego de tres meses de este mensaje, por fin se dejó fotografiar para la revista People, donde otorgó una larga entrevista y habló sobre su temor más grande.
“Llegué al punto de que no estaba comiendo nada. Pensé que estaba perdiendo la cabeza” admitió. Fue entonces que recibió el diagnóstico para la hiperplasia adiposa paradójica, el cual provocó que las grasas “congeladas” en su cuerpo se expandieran.
Aunque el “coolsculpting” es un procedimiento aprobado por la FDA, puede generar efectos adversos como del que fue víctima Linda Evangelista.
Además, recalcó que la compañía en donde se sometió al tratamiento, Zeltiq, trató de ofrecerle una liposucción pagada, a cambio de mantener el caso en total confidencialidad, no obstante, Evangelista se negó y denunció el caso ante People.
Ahora, la modelo busca “poder deshacerse de la vergüenza” que siente y, por otro lado, reflejar su caso ante personas que hayan experimentado lo mismo tras un tratamiento estético fallido.