«Las empresas alimenticias no pueden ocultar que perpetúan uno de los sistemas más crueles que existen en la industria: las jaulas; y no pueden ignorar que no estamos dispuestos a financiarlos», escribe Dulce Ramírez de Igualdad Animal.
Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).- Aunque usted no lo crea, existen empresas que cuando les pedimos cambios mínimos en sus políticas que supondrán un gran impacto para los animales, los rechazan, los ignoran, se indignan y hasta buscan silenciarnos.
Desde hace más de dos años comenzamos a trabajar desde Igualdad Animal en una vinculación con las empresas que nos permita lograr cambios favorables para los animales. Un gran reto sin duda. Lamentablemente durante años, se ha subestimado la protección animal a niveles corporativos o legislativos permitiendo que algunas empresas se hayan llenado los bolsillos a costa de los animales. Y claro, no quieren oír a quienes abogamos por ellos y buscan desestimar nuestra causa o restarle importancia, especialmente cuando los animales de los que queremos hablar y proteger son gallinas en la industria del huevo.
En este punto quiero recalcar que las decisiones que toma una sola empresa impactan en la vida de millones de animales y necesitamos darlo a conocer. Tenemos el poder de evidenciar a las empresas que sin escrúpulos perpetúan las peores prácticas contra los animales y que, como consumidores, cada uno de nosotros podemos señalar a aquellas empresas que no consideran en su línea de suministro y producción políticas de responsabilidad reales y aplicables que incluyan a los animales y al medio ambiente.
Hoy no tienen opción, ya no pueden ignorar la preocupación creciente que tenemos por saber cómo se produce lo que consumimos, ni las implicaciones que tiene. Tampoco que existen organizaciones en todo el mundo que están trabajando de forma eficiente y profesional, con las más innovadoras estrategias y tácticas para lograr sus objetivos.
Las empresas alimenticias no pueden ocultar que perpetúan uno de los sistemas más crueles que existen en la industria: las jaulas; y no pueden ignorar que no estamos dispuestos a financiarlos.
Pero sobre todo es momento de que reconozcan que las organizaciones protectoras de animales son hoy por hoy la voz de una creciente mayoría y que son organizaciones de la sociedad civil con la misma credibilidad, responsabilidad e integridad que aquellas enfocadas en otras causas benéficas.
Tratar de silenciarnos es atentar contra la libertad de expresión, la libertad de informar y la libertad de elegir a quién le consumimos.
Nosotros tenemos una misión muy clara: queremos un futuro sin crueldad animal. Y podemos decirles a todos aquellos que han depositado su confianza en nosotros: No nos silenciarán.
Nunca dejaremos de levantar la voz frente a las injusticias y las intransigencias. No nos comprarán ni nos amedrentarán.
Porque nosotros exponemos una realidad desconocida por la mayoría y no hay nada que pueda evitar que ésta salga a la luz pública y tampoco hay nada que pueda evitar que las personas, capaces de reconocer la crueldad en el hacinamiento, inmovilización, inanición y matanza, empiecen a tomar acciones en favor de las gallinas.
Así que, entre más intenten callarnos más fuerte vamos a hablar. Y no les quedará más que escuchar a sus clientes y a la sociedad organizada.
No dejaremos de exponer mediante nuestras investigaciones lo que viven los animales para la producción de alimentos, involucrando tanto al público general como al sector empresarial, para lograr cambios a nivel institucional y legislativo.
Nuestro Departamento de Vinculación Corporativa, que trabaja para terminar con las jaulas dentro de la industria del huevo, y así reducir significativamente el sufrimiento de las gallinas, tampoco se detendrá. Continuará con sus campañas, como las que actualmente piden a Pastelerías Marisa y La Parroquia de Veracruz que ayuden a miles de gallinas mediante un compromiso público. Tú también únete a Protectores de Animales y sé parte del grupo que actúa al unísono a favor de una sola causa: erradicar el sufrimiento animal.