La anciana se encontraba alterada psicológicamente y sentía que no podía seguir haciéndose cargo de su hijo.
Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).- María Luisa Martínez, de 85 años fue llevada a juicio por asesinar a su hijo discapacitado en Madrid, España. La anciana quería suicidarse y que su descendiente no fuera una carga para otros, por lo que decidió que ambos murieran envenenados.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público local, la mujer había acumulado durante un periodo de tiempo una fuerte dósis de ibuprofeno, tramadol, urbason o trazadona y otros fármacos que dosificó con agua y repartió en dos vasos. Posteriormente una de las fórmulas se la dio al hombre de 64 años, que padecía ceguera y era sordomudo, y el otro lo ingirió ella.
Sin embargo, una de las hijas de la mujer, los encontró inconscientes en la vivienda. Ambos fueron trasladados a un hospital donde la víctima no sobrevivió a la intoxicación mientras que la octogenaria logró recuperarse.
ABC informa que la mujer había decidido quitarse la vida, debido a que sentía que no tenía fuerzas para hacerse cargo de su hijo, quien también padecía de una enfermedad mental. Debido a que el hombre dependía completamente de su madre, la mujer decidió matarlo por compasión «para que no fuera una carga para sus otros hermanos cuando yo faltara», declaró.
La anciana fue juzgada por asesinato con alevosía y con el agravante de parentesco. El Fiscal había pedido una condena de seis años de prisión, además de otros seis de internamiento en un centro psiquiátrico. No obstante, el Ministerio Público y la defensa decidieron que la mujer recibiera solo seis años de libertad condicional con tratamiento médico debido a que presentaba alteración psíquica cuando cometió el delito.
La mujer tiene otro hijo de 59 años de edad con discapacidad física parcial, por lo que había pensado que al morir ella y su hijo con una incapacidad total, la situación en su familia mejoraría.
