Los ataques se producen en medio de la polémica por una investigación a ocho mapuches acusados de quemar iglesias y camiones que habría incluido supuestas pruebas falsas fabricadas por la policía. Varios miembros de la policía en La Araucanía fueron apartados de su cargo así como un diseñador de software que permitió insertar mensajes de WhatsApp en los teléfonos de los mapuches.
Por PATRICIA LUNA
Santiago de Chile, 16 de febrero (AP) — Un total de 25 camiones fueron incendiados la madrugada del viernes en dos regiones del sur de Chile, donde indígenas mapuches reclaman sus tierras ancestrales, en tres ataques coordinados contra empresas forestales.
Los atentados se produjeron en las regiones del Biobío y La Araucanía, unos 700 kilómetros al sur de Santiago.
El ataque más fuerte implicó la quema de 14 camiones en Bíobío.
“Alrededor de las tres de la madrugada un grupo de personas llega hasta esta cancha y procede por una parte a intimidar al cuidador que estaba durmiendo al interior de uno de los camiones y posteriormente a quemar 14 camiones que estaban estacionados en el lugar“, declaró a los medios el fiscal de la zona Felipe Calabrano.
Por su parte Patricio Ibáñez, de la Brigada de Investigaciones de Policías Especiales, indicó a la prensa que “tres sujetos con rostro cubierto habrían abordado” al conductor.
En otra comuna en la misma región se registró el incendio de ocho camiones, tres vehículos de maquinaria forestal y una camioneta alrededor de la misma hora, dijo a medios la fiscal local Ana María Molina.
Por último, en la región de La Araucanía se produjo la quema de otros tres camiones.
Dos fiscales relataron a los medios que en los lugares donde se perpetraron los ataques se encontraron carteles alusivos a la Coordinadora Mapuche de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco, pero hasta el momento ninguna organización se ha atribuido los atentados.
El ministro del Interior, Mario Fernández, afirmó en rueda de prensa que todos los organismos del Estado investigan los hechos.
Estamos hablando de “hechos delictuales graves, tanto por la destrucción material que han producido como por el grado de organización y el empleo de armas con que se han perpetrado. El gobierno interpondrá querellas por el delito de incendio terrorista en los tres hechos mencionados”, afirmó Fernández.
En tanto, el Presidente electo Sebastián Piñera publicó en la red social Twitter que estos atentados “hacen más necesaria que nunca la modernización de nuestras policías, la reestructuración del sistema nacional de inteligencia y el fortalecimiento de la coordinación entre policías, fiscales y jueces” al tiempo que señaló que esas reformas serán prioritarias en su gobierno.
Los ataques se producen en medio de la polémica por una investigación a ocho mapuches acusados de quemar iglesias y camiones que habría incluido supuestas pruebas falsas fabricadas por la policía. Varios miembros de la policía en La Araucanía fueron apartados de su cargo así como un diseñador de software que permitió insertar mensajes de WhatsApp en los teléfonos de los mapuches.
La región sureña de La Araucanía es blanco de ataques de encapuchados principalmente dirigidos a empresas madereras cuyos terrenos pertenecieron hace siglos a los mapuches, los indígenas originarios del sur de Chile.
Luciano Rivas, presidente de la central gremial de La Araucanía, dijo a The Associated Press que “lamentablemente es una situación a la cual hemos estado expuestos como gremios y como empresarios desde hace bastante tiempo y lo más terrible de esto es que vemos cómo no tenemos ningún tipo de respuesta y todos estos atentados quedan normalmente sin ningún detenido”.
Agregó que “detrás de cada atentado, más que un camión quemado hay una familia, hay un chofer que en muchas ocasiones pierde su empleo”.
La central gremial elabora un índice anual de conflicto en las regiones de La Araucanía, Biobío y Los Ríos basado en las denuncias realizadas a la policía y las fiscalías en esas zonas. En su última edición afirmó que el año pasado 89 camiones y siete iglesias fueron quemados en las tres regiones.
La Confederación Nacional de Dueños de Camiones rechazó los ataques en un comunicado y afirmó que espera que todo el sistema de seguridad y justicia del Estado redoble sus esfuerzos para encontrar a los culpables.
En tanto, la Corporación Chilena de la Madera calificó de “hecho de la mayor gravedad” los ataques.
Ambas organizaciones hicieron referencia en sus comunicados al enfrentamiento entre la policía y la fiscalía en torno a la investigación de los mapuches.
“Los camioneros advertimos con alarma y preocupación que mientras las instituciones señaladas se enfrascan en polémicas inútiles, culpándose unas a otras de hechos conocidos en las últimas semanas, los violentistas no pierden tiempo y perpetran ataques incendiarios masivos y coordinados”, afirmó la Confederación Nacional de Dueños de Camiones.