REVISTA ARTES DE MÉXICO | Casi 30 años de buscar México en México

16/05/2016 - 12:00 am
El Equipo De Artes De México La Pasión Barroca Por Un País Bello Y Misterioso Foto Francisco Cañedo Sinembargo
El Equipo De Artes De México La Pasión Barroca Por Un País Bello Y Misterioso Foto Francisco Cañedo Sinembargo

La célebre revista fundada y dirigida por el escritor Alberto Ruy Sánchez y la historiadora y editora Margarita de Orellana busca la dimensión barroca de un país atravesado profundamente por una cultura que trasciende el concepto volátil y perverso de mercado. Esas expresiones están vivas, pero pueden desaparecer, advierten los hacedores de la publicación.

Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).-Dejar la división entre arte popular y arte culto afuera. Es la consigna cuando uno se acerca al equipo que hace la revista Artes de México. La obsesión de sus creadores, el escritor Alberto Ruy Sánchez y la historiadora Margarita de Orellana, tras casi 30 años de buscar México en México, es precisamente ignorar los paradigmas clásicos y paralizantes, para abrirse al universo casi infinito de la cultura nacional.

No es una exageración llamar infinito el corpus de textiles, cerámicas, tallas en madera y muchos etcéteras heredados de las comunidades indígenas que nos precedieron. Tampoco se puede ignorar el valioso aporte de las artesanías y artes nacidos al amparo o al desamparo del clima, los recursos naturales, las carencias materiales que dan contexto a muchas regiones de nuestro suelo.

Y todo eso junto, además de ser inabarcable es muchas veces ignorado.

“En septiembre de 1988 salió a la venta el primer número de la nueva época de Artes de México. En aquella edición confluían nueve plumas que trataban al Centro Histórico de la ciudad de México, con esa curiosidad respetuosa y esa gran pasión que han distinguido a nuestros autores. Sus páginas eran ventanas que nos permitían mirar un rostro profundamente estético de nuestra ciudad”, cuenta el equipo de la revista en su página oficial. (http://www.artesdemexico.com/)

Han pasado 28 años y nunca han dejado de buscar México en México, de poner frente a nuestros ojos los tesoros luminosos que perviven más allá del tiempo y la desidia en un corpus ni siquiera documentado en su totalidad.

Son 28 años que podrían resumirse en una motivación clara: pensar México en términos de “altísima calidad”

“Empezamos a hacer la revista en plena guerra fría intelectual, con Alfonso Alfaro, que ahora vive en Guadalajara pero que también es una pieza fundamental en Artes de México. Vivimos un tiempo afuera y cuando regresamos a nuestro país nos dimos cuenta de que hacía falta un trabajo editorial de calidad y de confluencia”, cuenta Alberto Ruy Sánchez.

“Entre todo lo que queríamos hacer era una revista de alta calidad, donde se discutiera de asuntos importantes para México, desde distintos puntos de vista que confluyeran en nuestro medio, convertido así en una especie de plaza pública”, agrega el autor de Quinteto de Mogador.

La revista ha publicado a más de 600 autores que tratan “temas mexicanos” desde “la vitalidad vibrante de nuestras culturas populares, hasta el refinamiento estético de nuestra cerámica contemporánea. La brújula para todos ellos y para nosotros ha sido siempre el asombro, al que hemos tomado como una vía de conocimiento”, dicen los editores, para quienes el mercado es el principal enemigo “de la dimensión profunda de la cultura mexicana”.

“En México hay algo que llamamos la dimensión barroca y que abortó antes de la independencia y fue sustituido por un concepto de modernidad, una monstruosidad creada por los Chicago Boys que creen que el mercado es un dios”, dice Alberto.

Artes de México lucha contra los conceptos lábiles de “progreso” o “competitividad” que pretenden -y muchas veces logran- que vivamos de espaldas a lo que es la esencia de nuestro país.

Alejandra Guerrero Y Laura De La Torre La Nueva Sangre De Artes De México Foto Francisco Cañedo Sinembargo
Alejandra Guerrero Y Laura De La Torre La Nueva Sangre De Artes De México Foto Francisco Cañedo Sinembargo

Vivir en México, de espaldas a México. Por eso la revista ha creado a lo largo de su historia “una serie de números en torno a nuestros símbolos nacionales, que ha permitido comprender mejor quiénes somos, cuál es la idea que se tiene de México en el exterior y cómo ésta ha influido en nuestra fantasía.

Igualmente importante ha sido la serie sobre fiestas tradicionales, cuyos números nos revelan, en el rostro festivo de México, el más nítido retrato de nuestro país. También hemos tratado la huella estética y espiritual que los jesuitas han dejado en nuestro territorio, las voces escondidas en el arte popular, el carácter entrañable de nuestras ciudades y los intercambios culturales que nos han enriquecido al paso de los años”, dicen los editores.

ARTES DE MÉXICO EN EL SIGLO XXI

“Para nosotros es muy importante destacar que todas las dimensiones vitales de México están vivas y presentes y corren el peligro de desaparecer todo el tiempo, todos los días”, afirma Ruy Sánchez.

Junto con la revista -la de este mes es la dedicada a la lucha libre- se publica una gran cantidad de libros que transmiten la esencia de “lo mexicano” en forma de monografías profusa y prolijamente ilustrados.

También han creado la colección de libros de fotografía y textos de autores consagrados llamada “Luz portátil”.

“El debate sobre la modernidad estaba muy vivo cuando iniciamos y empezamos haciendo cosas muy elementales, como mirar la Ciudad de México, por ejemplo”, cuenta Margarita de Orellana.

“Nadie se esperaba una primera monografía sobre el fotógrafo de cine Gabriel Figueroa (1907-1997), tratando de abrir el abanico lo más posible y en ese momento y ahora ese tipo de modernidad la dejamos de lado, porque descubrimos un México más rico de lo que esperábamos, un México que creemos conocer pero que funciona como una revelación cuando jalamos de un hilito y logramos mostrar el panorama completo”, agrega.

Una de esas expresiones de una “modernidad” arraigada en la tradición popular fue la portada con un jarrito de talavera de Puebla, que ocasionó un pequeño escándalo en su momento. Se trata de un arte popular nacido de los árabes, que luego pasó a España y que llegó a México para permanecer fiel a su origen, con un sentido mucho más profundo que el que ha persistido en la localidad española de Talavera de la Reina, por ejemplo.

“La gente miraba el jarrito en la portada y creía que era una obra de Vicente Rojo y sin embargo se trata de un trabajo del siglo XVIII”, cuenta Alberto, divertido.

“Lo lindo y curioso es que luego en una visita a las zonas de talavera, vimos un cartelito pegado a un jarrito igual al que habíamos puesto en nuestra portada y que decía: Estilo Artes de México”, agrega Margarita.

Eso que no tenía nombre, pero que era del siglo XVIII, de pronto había encontrado un nombre de lo que hoy constituye una de las publicaciones más prestigiosas y valoradas de la cultura mexicana y que sin embargo -admiten sus editores- se realiza con mucho esfuerzo, en medio de grandes dificultades económicas.

Junto a Margarita y Alberto, trabaja un pequeño pero dedicado equipo integrado entre otros por la subdirectora Gabriela Olmos, la coordinadora editorial Andrea Ruy, la jefa de diseño Alejandra Guerrero y la cuidadora editorial Laura de la Torre.

Todos al unísono dicen fuerte la palabra México y son modestos en una percepción íntima y verdadera: no conocen todavía el México total y quizás nunca terminen de hacerlo, a pesar de años y años de transitar por su enorme territorio.

Margarita De Orellana Y Alberto Ruy Sánchez Foto Francisco Cañedo Sinembargo
Margarita De Orellana Y Alberto Ruy Sánchez Foto Francisco Cañedo Sinembargo

Cada proyecto de esta publicación trimestral lleva aproximadamente un año de trabajo, por lo que resulta imposible conocer todo el país.

“Tratamos en todos los lugares a los que llegamos de incluir a los cronistas locales, de hurgar en sus archivos, de conocer a los comerciantes, los sacerdotes, los viejos fotógrafos de la comunidad”, cuentan los editores.

Y en esa inmensidad, ¿qué hace grande a México desde el punto de vista del arte conocido como arte popular?

“¡Es la diversidad!”, se apresura a responder Margarita de Orellana con entusiasmo.

“Cada pieza de artesanía corresponde a años de mantener un legado. Hay familias que llevan dos siglos haciendo un arte popular específico”, agrega la historiadora, que ha llorado en lugares como en Chiapas, donde la emoción la desbordó frente a trabajos de técnicas complejas y una perfección asombrosa.

“Asistí a un ritual de la virgen en Chiapas. Todos los años la comunidad le hace un huipil y van poniendo un huipil encima del otro año tras año. Las vírgenes entonces son gordísimas y ves que la llevan en un instrumento pesadísimo que la comunidad construye para la ocasión y sin embargo lo hacen a una velocidad impresionante”, se entusiasma Margarita.

Palabras como rituales, procesos, descubrimientos y valorización de los significados que hay en cada pieza de artesanía, en cada acción comunitaria, son palabras que pueblan el léxico habitual del equipo de Artes de México.

Alejandra Guerrero y Laura de la Torre, como parte de las nuevas generaciones, no esconden el deslumbramiento continuo frente a un México que en su visión es increíblemente bello y misterioso.

Buscar México en México tiene esas cosas.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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