La moneda mexicana podría reaccionar negativamente si el republicano Donald Trump llegara a la Presidencia de Estados Unidos, principalmente si ese país se retira del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, mencionaron analistas consultados por este medio digital. Ayer, durante un foro, representantes de los sectores públicos y privados de distintos países del continente reconocieron que gane o no gane, los comentarios negativos del empresario ya han causado daño en las relaciones con Latinoamérica.
Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– El peso mexicano podría sufrir una gran depreciación si el republicano Donald Trump llega a la Presidencia de Estados Unidos, principalmente si cumple con su amenaza de retirar a ese país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN), vigente desde hace 22 años, coincidieron analistas consultados por SinEmbargo.
“Posiblemente se traduciría en una ‘sobre-reacción’ del tipo de cambio. Pensamos que las autoridades en México están conscientes que este escenario podría requerir de respuestas en materia de política económica”, indicó un análisis del Banco Nacional de México (Banamex) publicado esta semana.
Para James Salazar Salinas, analista de CIBanco, el primer efecto sería un incremento en la volatilidad, sobre todo por el plan económico que plantea el republicano.
“En un caso hipotético de que Trump ganara las elecciones de Estados Unidos se podría esperar una depreciación del peso mexicano”, dijo.
Pero el temor por el virtual Gobierno de Trump se anticipa desde ahora y se complicará más en noviembre cuando se lleven a cabo las elecciones.
“Si el mercado empieza a valorar que Trump tenga posibilidades de vencer a la candidata demócrata, Hillary Clinton, podría haber un poco de volatilidad”, declaró Salazar Salinas.
Ayer, durante la Cumbre Concordia que se realizó en Miami y reunió a unos 200 representantes de los sectores públicos y privados del continente americano, se abordó el impacto que las elecciones de este año en Estados Unidos van a tener en las relaciones internacionales.
Los participantes del foro reconocieron que los efectos negativos de los comentarios del republicano ya han causado daño en las relaciones con Latinoamérica.
"Definitivamente, el Partido Republicano tiene una crisis de identidad", subrayó un miembro destacado de esa fuerza política, John Dimitri Negroponte, ex Embajador de Estados Unidos en Honduras y México y subsecretario de Estado, además de ex director de la Agencia Nacional de Inteligencia.
Del lado demócrata, José Fernández, ex Secretario de Estado adjunto para Economía, Energía y Asuntos de Negocios, se declaró "perdido" ante la incertidumbre que planea sobre la política exterior de la próxima administración de EU, si gana Trump.
Entre el público hubo personas que no solo criticaron a Trump sino también al Gobierno de Enrique Peña Nieto por no haber respondido a los ataques de Trump contra México y neutralizado la imagen negativa que proyecta de los inmigrantes procedentes de este país con campañas que resaltasen su contribución a Estados Unidos.
En septiembre pasado, el precandidato republicano amenazó con renegociar o incluso “romper” el TLCAN si llega a la Casa Blanca.
En una entrevista con la cadena televisiva CBS, Trump consideró que el TLCAN “es un desastre”.
LA MENTE DE LOS INVERSIONISTAS
En la medida que Trump se fortaleció en su carrera hacia la Presidencia de EU, México apareció inmediatamente en las mentes de los inversionistas en los mercados emergentes.
“Las declaraciones de Trump durante las elecciones primarias, a primera vista, implicarían que las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos se deterioren”, señaló el reporte de los analistas de Banamex.
De acuerdo con Arturo Carranza, en el supuesto de que Donald Trump llegará a la Presidencia, el sector más afectado sería el de las manufacturas.
“Hay que tomar en cuenta que el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas están orientadas hacia Estados Unidos, de ese tamaño podría ser la preocupación”, explicó a este medio el analista de Solana Consultores.
El especialista James Salazar mencionó que con el TLCAN los bienes entran de forma muy rápida en ambos países, pero si Trump llega a la Presidencia y concreta su idea de sacar a Estados Unidos del tratado, se tendrían que hacer otro tipo de trámites que implicarían costos de operación.
“El plan económico de Trump prevé un escenario difícil para México”, indicó.
El pasado 4 de mayo, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) consideró que la posible candidatura del magnate Donald Trump generará más incertidumbre en México por la “virulencia” que ha mostrado al país y frente al Tratado de Libre Comercio.
“De lo que se ha aprovechado Trump es que hoy por hoy en Estados Unidos atacar a México no tiene ningún costo político”, dijo Alejandro Ramírez Magaña, presidente del CMN en conferencia de prensa.
Lamentó que nadie le haya explicado a Trump la importancia del Tratado de Libre Comercio, uno de los temas en los cuales Trump utiliza para criticar a México.
Especialistas en comercio exterior coinciden en que el plan de Trump de sacar a Estados Unidos del TLCAN es posible, pero queda restringido a su elección de instrumentos.
Por ejemplo, señalan que el artículo 2205 del Tratado de Libre Comercio con América del Norte le permite a un miembro retirarse del tratado seis meses después de haberlo solicitado por escrito. Sin embargo, el Presidente de los Estados Unidos no podría decretar que se incrementen a 35 por ciento las tarifas de bienes importados de México como lo ha mencionado Trump, ya que las tarifas límite promedio que impone la Organización Mundial de Comercio (OMC) son mucho menores, de 3.5 por ciento para todos los bienes y de 3.2 por ciento para los bienes no agrícolas.
La única manera plausible en la cual se pueden imponer mayores aranceles para sectores o países podría ser, en específico, mediante barreras comerciales temporales como las medidas “antidumping”.
Dentro de la incertidumbre política que rodea al proceso electoral de Estados Unidos y sus implicaciones para México, los analistas refirieron que en términos comerciales, Donald Trump contaría con restringidos instrumentos de política para alcanzar su aparente meta de incrementar el proteccionismo de manera discriminatoria en contra de México.
“Pensamos que las posturas de Donald Trump en materia económica se irían moderando cada vez que se acerquen las elecciones, sorbretodo si gana”, opinó James Salazar.
EL GOBIERNO DE MÉXICO PREOCUPADO
El nuevo embajador de México en Estados Unidos, Carlos Manuel Sada Solana, ha declarado que no se pueden dejar pasar los ataques injustificados o insultos del aspirante presidencial estadounidense, “pero no respondiendo de la misma manera” sino con argumentos.
De acuerdo con Sada, el magnate inmobiliario “es un tema en que México se ha estado posicionando a través de diversos funcionarios, pero me parece que es muy importante que no dejemos pasar un ataque injustificado o un insulto”.
En una conferencia de prensa en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Embajador resaltó que la comunidad mexicana en Estados Unidos tiene muchas aportaciones, no solo en lo económico sino en muchos ámbitos de aquel país.
La semana pasada, Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconoció en entrevista a medios que de llegar Trump a la Presidencia de Estados Unidos, podría tener un impacto negativo en términos migratorios para México.
La Secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, también fijó su postura. En marzo pasado aseguró que ha seguido “con preocupación” las declaraciones del candidato republicano Donald Trump sobre los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, por lo que el Gobierno de México “tiene la obligación de pensar en cómo seguir protegiendo” sus intereses y los de los ciudadanos.
Sin embargo, analistas consultados por SinEmbargo coincidieron en que el Gobierno de Enrique Peña Nieto debe mostrar una postura más clara en cuanto a la política exterior y reaccionar ante los dichos del magnate y su inminente candidatura a la Presidencia de Estados Unidos porque hasta ahora, dicen, “la respuesta ha sido tibia”.
Édgar Cortez Morales, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) consideró que Peña Nieto debe reaccionar ante las declaraciones de Donald Trump.
“Creo que el Gobierno mexicano tendría que estar planteando con argumentos que las propuestas de Donald Trump [construir el muro y bloquear las remesas] son descabelladas e inviables”, apuntó.
Por su parte, el profesor de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Isaí González Valadez, calificó como “tímida” la reacción de la Presidencia ante las declaraciones de Donald Trump.
“La verdad es que la respuesta del Gobierno ha sido muy tímida, la explicación que ellos dan es que es estratégica, sin embargo, sí ha faltado más energía en contrarrestar estas declaraciones. Ahora bien, se tiene la expectativa de que el nuevo Embajador en Estados Unidos pueda colocar en el pensamiento norteamericano alguna respuesta un poco más enérgica”, expresó.
Trump, quien desde el inicio de su campaña ha lanzado declaraciones agresivas contra los inmigrantes y particularmente ha señalado a los mexicanos de narcotraficantes y violadores, aseguró el mes pasado que de llegar a ser Presidente, bloquearía los envíos de remesas a México para forzar a su Gobierno a que pague un muro fronterizo de unos 10 mil millones de dólares.