«Estos tres años fueron magníficos. Fue un momento grandioso para mí que no olvidaré en toda la vida», dijo el español en Múnich durante la rueda de prensa previa al último partido de la Bundesliga que el Bayern, ya campeón, juega mañana como local ante el colista Hannover.
Múnich, 13 may (dpa) – El entrenador Josep Guardiola comenzó a cerrar hoy «tres años magníficos» al frente del Bayern Múnich, con el que sólo le quedan dos partidos antes de marcharse a fin de temporada al Manchester City inglés.
«Estos tres años fueron magníficos. Fue un momento grandioso para mí que no olvidaré en toda la vida», dijo el español en Múnich durante la rueda de prensa previa al último partido de la Bundesliga que el Bayern, ya campeón, juega mañana como local ante el colista Hannover.
«Lo que más voy a extrañar son los jugadores. Aprendí muchos de ellos. Los voy a extrañar a todos, a casi todos. También a muchos trabajadores del club, que en estos tres años me ayudaron mucho», continuó el técnico.
«Y por supuesto la ciudad. Viví muy bien. Fue una gran experiencia para mí. Estoy muy orgulloso de mi decisión de haber venido aquí», concluyó Guardiola, siempre en alemán.
Con seis títulos en Múnich y la posibilidad de ganar el séptimo en su último partido, la final de la Copa Alemana frente al Borussia Dortmund la semana que viene, Guardiola negó que su estilo haya cambiado el fútbol alemán.
«No, lo siento. Tal vez cambié a los jugadores, pero no la cultura de juego alemán. Pregúntenle a los jugadores», explicó. «Soy arrogante, pero no tanto. Vine aquí a aprender, aprender, aprender. Sobre cultura y formas de juego. Ése era mi objetivo».
Guardiola admitió también sus particularidades y la sorpresa que generaron en Alemania. «Sé que es difícil, que no soy un entrenador normal. No doy entrevistas, no tengo relación con los periodistas…», dijo sobre su relación con la prensa.
Pero el técnico defendió esa postura. «Al final creo que es mejor, porque cuando tienes un contacto, es incómodo para los periodistas. Con mi teoría de dar sólo conferencias de prensa, pueden decir lo que quieren».
Sobre el partido de mañana, en el que el Bayern celebrará el título ante su hinchada, Guardiola deseó sobre todo «un buen partido». «Lo normal es que estos partidos, cuando ya eres campeón, no sean buenos. Mañana intentaremos cambiarlo. Hemos hablado sobre eso».
La tradicional ducha de cerveza para los campeones será la última para Guardiola, pero no terminará la relación del técnico con el club. «Por supuesto seguiré al Bayern los próximos años y veré qué hace cada fin de semana, igual que con el Barcelona», prometió.
