La puerta principal de la CEAV está clausurada con una manta roja en la que se lee «Alto a la agresión paramilitar contra el FNLS. Justicia para el compañero Héctor Santiz López», asesinado en 2015 en la comunidad del Carristal, Chiapas, durante una protesta.
Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo).- Alrededor de las 6:30 horas del 7 de noviembre del año pasado, cinco militantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) fueron baleados en Iztapalapa, Ciudad de México,»por chismosos». Una de las balas atravesó de axila a Rubicel Hernández García, dañando su columna vertebral. Quedó parapléjico.
Seis meses después, el activista de 27 años, en silla de ruedas, se manifestó junto con sus compañeros y miembros de organizaciones civiles afuera de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para que esta institución cumpla con los acuerdos a los que se comprometió: entrega del material necesario para su rehabilitación, integración cotidiana y, principalmente, una silla de ruedas adecuada.
Los cinco agredidos realizaban una jornada de denuncia por el asesinato en la comunidad del Carristal, Chiapas, de su compañero Héctor Santiz López. Después de 15 días de protesta, esa mañana de 2015 se acercó un hombre -custodiado por otros sujetos desde un auto- y los atacó «literalmente por ‘chismosos’, así les dijo», declaró durante el mitin Héctor Cerezo Contreras, del Comité Cerezo México.
Además de Rubicel, Matías Flores Hernández recibió un disparo en el estómago, por lo que en enero fue operado para «reconectar su intestino», contó. Jesús Hernández Reyes, en tanto, fue víctima de una bala en el glúteo izquierdo.
Esta mañana continúan su lucha. La puerta principal de la CEAV está clausurada con una manta roja. «Alto a la agresión paramilitar contra el FNLS. Justicia para el compañero Héctor Santiz López», reza.
Rubicel denunció que desde hace años su Frente ha sido «objeto de represión» por exigir la presentación con vida de luchadores sociales desaparecidos.
Aquel 7 de noviembre, narró, fue víctima de intento de ejecución extrajudicial, «la cual fue orquestada por el aparato represor del Estado, razón por la cual me encuentro parapléjico […]. No ha habido voluntad política para resolver el problema».
El FNLS, el Comité Cerezo México, la Red Nacional en Defensa de Derechos Humanos y otros comités civiles expresaron en un comunicado -leído por Rubicel- que exigir la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos no es un delito.
«A nuestros compañeros el gobierno federal intentó ejecutarlos por ser activistas políticos», acusaron. Por lo que demandaron justicia y castigo a los autores materiales e intelectuales del ataque.
Cerezo Contreras afirmó que hasta el momento no hay resultados en la investigación porque las autoridades locales
Tras una hora de manifestación, una comitiva fue recibida para dialogar con funcionarios del CEAV.
Exigirán la entrega de una silla de ruedas activa para Rubicel, originario de Hidalgo, quien ha recibido apoyo económico por parte de su organización y medicamento de la Secretaría de Salud.
La silla de ruedas en la que está sentado se la regaló una compañera del Frente, pero no es la que su situación médica necesita.
