Aun cuando es uno de los padecimientos más comunes en México, el 80 por ciento de los afectados no sabe que lo tiene hasta que la enfermedad está muy avanzada, pues suele confundirse con otras dolencias gastrointestinales como la colitis o gastritis.
Ciudad de México (SinEmbargo).-El cáncer es la tercera causa de muerte en México y el que ataca el colon y el recto causa más de 4 mil 600 muertes al año, haciéndolo es el cuarto más común en el país, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por ello, la organización Conocer para Vivir lanzó su campaña «Señales que salvan», pues al confundirse con otras enfermedades gastrointestinales como la gastritis, colitis, amibiasis o hemorroides, no se da un diagnóstico oportuno que hace que el 80 por ciento de los pacientes lleguen en la etapa III de la enfermedad.
Al igual que los padecimientos mencionados, este cáncer puede causar dolor abdominal o pélvico, diarrea, disminución en el tamaño de las heces fecales y presencia de anemia, cansancio y debilidad.
El Dr. Juan Manuel Ruiz Molina, cirujano oncólogo del departamento de tumores de tubo digestivo del Instituto Nacional de Cancerología, dijo a SinEmbargo que la forma más certera de hacer un diagnóstico temprano «es con la prueba de sangre oculta en heces, pero como no es un estudio que esté universalmente disponible para la población en general, desgraciadamente no se tiene una campaña de detección temprana de cáncer de color y recto”.
“Desgraciadamente se diagnostica en etapas avanzadas. Por obstrucción, es decir, la imposibilidad para evacuar o bien por la presencia franca de sangre”, continúa.
La Sociedad Americana del Cáncer especifica que cuando el cáncer colorrectal es detectado en la etapa inicial, la supervivencia a cinco años es de más de 90 por ciento y las perspectivas de remisión son más altas. Pero si es detectado en la etapa IV, la supervivencia a 5 años es de solo 13 por ciento.
De acuerdo con la organización civil, el cáncer de colon en México se ha incrementado debido a una mayor tendencia al sedentarismo, alto consumo de carnes rojas y obesidad y se estima que cada año se presentan 8 mil 651 casos nuevos de cáncer colorrectal en el país.
ALIMENTACIÓN CLAVE
“La alimentación es importante, actualmente la población en general tiene una ingesta muy elevada de carnes de origen animal, tanto de res como de cerdo. Se ha visto que hay una asociación entre una ingesta muy abundante de carne con la presencia de cáncer de colon. Habría que tomar en consideración algunas condiciones de conservación de los alimentos mismos, la cantidad de nitrógeno que va dentro de los alimentos e inclusive la población bacteriana que tenga una persona en su colon.
No es una sola cuestión, se aconseja no comer carne más que dos o tres veces a lo sumo en la semana, y si las personas toman bebidas alcohólicas, que la cantidad de cerveza que tomen no sea tan importante porque se ha asociado la ingesta exagerada de cerveza con la enfermedad”, dice el doctor Ruiz Molina.
Defiende también la alimentación a base de maíz, “en nuestro país la base de la alimentación es el maíz, la tortilla; en nuestra población hasta hace unos años no había mucha incidencia de cáncer de colon y recto, este panorama ha cambiado dramáticamente, los últimos 10, 15 años, cada vez vemos más casos y va asociado a que la gente come menos tortilla, menos fibra y eso incide en la posibilidad de que el colon trabaje menos, sea más perezoso y de esta manera pueda tener más elementos para tener una alteración”.
Un estudio publicado en British Medical Journal concluyó que el consumo diario de 30 a 35 gramos de fibra o granos enteros reduce hasta un 30 por ciento el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Para incrementar este ingrediente en la dieta, expertos sugieren comer fruta con cáscara, verduras cocidas o crudas, pan integral y leguminosas.
Además, se recomienda que todos los mayores de 45 años se realicen la prueba de sangre oculta en heces y una colonoscopía.
Entre los factores de riesgo más comunes para padecer cáncer de colon se encuentran:
- Pólipos (tejido extra en el colon).
- Envejecimiento. Es común que hombres y mujeres lo padezcan por igual a partir de los 50 años
- Antecedentes familiares. Si los padres o hermanos lo han padecido, las probabilidades se duplican o triplican
- Sedentarismo
- Alto consumo de carnes rojas, procesadas o ahumadas
- Dieta abundante en grasas y baja en fibras