El Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil confirmó el 10 de marzo la sentencia de un magistrado de circuito, que meses antes consideró que la deuda aún no era «firme y exigible» cuando fue notificada a Oceanografía en mayo de 2015, y por tanto no podía formar parte de la sentencia de reconocimiento y graduación de créditos en el concurso mercantil abierto en 2014.
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).– El Servicio de Administración Tributaria (SAT) no podrá cobrar la deuda fiscal más cuantiosa que existe en México. Un tribunal federal resolvió en definitiva que el crédito fiscal de casi 18 mil millones de pesos fincado a Oceanografía, no puede ser reconocido en el concurso mercantil de la empresa de servicios petroleros.
El Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil confirmó el 10 de marzo la sentencia de un magistrado de circuito, que meses antes consideró que la deuda aún no era «firme y exigible» cuando fue notificada a Oceanografía en mayo de 2015, y por tanto no podía formar parte de la sentencia de reconocimiento y graduación de créditos en el concurso mercantil abierto en 2014.
El tribunal negó por unanimidad un amparo directo promovido por el SAT. El crédito fiscal de Oceanografía es de 17 mil 860 millones 849 mil 166 pesos.
El crédito fiscal derivó de la omisión de pago de impuestos federales y retenciones a proveedores extranjeros durante el ejercicio fiscal de 2012, cuando Oceanografía aún era controlada por su ex dueño, Amado Yáñez Osuna, actualmente en prisión por un presunto fraude contra Banamex.
Con el fallo del tribunal colegiado el SAT perdió cualquier oportunidad legal para seguir litigando el asunto, la única forma en que el SAT podría recuperar alguna parte de este crédito es si algún inversionista accede a rescatar a Oceanografía, hecho que hasta ahora no ha sucedido.
EL CASO OCEANOGRAFÍA
Oceanografía prestó servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex) durante los sexenios de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, ambos del Partido Acción Nacional (PAN) hasta llegar a ser la principal subsidiaria de la petrolera.
De acuerdo con los resultados de las auditorías efectuadas por el órgano interno de control de Pemex, se detectaron anomalías en los montos de las fianzas que Oceanografía debió pagar y que suman 147 millones de pesos (casi 11.5 millones de dólares); aunados a los casi tres mil 250 millones de pesos producto de la irregular modificación de contratos con la firma naviera entre 2010 y 2012.
Fue en febrero de 2014 cuando fue acusada de haber incumplido con el pago de unas fianzas sobre varios de sus contratos con la petrolera, por lo que fue inhabilitada para que se le otorgaran contratos de Gobierno.
Dos semanas después, el conglomerado Citibank informó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que había detectado un presunto fraude en su esquema de “créditos a corto plazo”, por 400 millones de dólares, el cual había disminuido sus ingresos anuales de 2013 por 235 millones de dólares, después de impuestos.
La trama de corrupción de la empresa propiedad de Amado Yáñez Osuna no sólo involucró a Pemex y a Citigroup, también incluyó a Banco Nacional de México (Banamex), y a los hermanos Bribiesca, hijos de la ex Primera Dama Martha Sahagún de Fox.
The New York Times publicó el 3 de marzo del 2014 que Oceanografía ya era conocida desde hace tiempo entre los inversionistas por tener buenas conexiones políticas, aunque fuera financieramente inestable e incluso “tóxica”.
El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, a través del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), tomó el control de la empresa y la ha administrado desde entonces, durante el proceso en que los acreedores se pusieron de acuerdo en cómo cobrar sus adeudos sobre la compañía, en un procedimiento de concurso mercantil.