La página web ha atraído unos 800 mil visitantes, quienes han hecho miles de preguntas, muchas de ellas sobre inmigración o empleo, y ha provocado que cientos de turistas planeen allí sus vacaciones.
Por Natalie Alcoba
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo/Vice News).– Hace casi dos semanas, el canadiense Rob Calabrese creó un sitio web para incentivar a estadounidenses a visitar una isla en Canadá. Para ello, ha apelado, medio en broma, medio en serio, a tocar la fibra sensible de aquellos que no pueden digerir la idea de que Donald Trump sea el principal candidato para la nominación presidencial republicana.
«¡Hola estadounidenses!» saluda el sitio web. «¡Donald Trump puede convertirse en el presidente de tu país! Si eso sucede, y decides escapar como sea, te sugiero una mudanza a la Isla de Cabo Bretón!»
El pasado sábado, Calabrese, un locutor de radio canadiense, ya había recibido decenas de mensajes de estadounidenses dispuestos a aceptar el consejo, incluyendo un marine estadounidense que combatió en Irak. Este hombre dijo que quería mantener seguros a su esposa y sus dos hijos, e incluso mostró muchas de las cosas que pueden hacerse en Cabo Bretón, una hermosa ay agreste zona del Atlántico canadiense que lleva muchos años afectada por un problema de emigración.
«Se trata de una consulta real», advierte Calabrese, preservando la identidad del hombre. «Existe un sentimiento casi de urgencia».
El sitio web trata de dar solución al problema de disminución de la población que ocurre en la provincia canadiense de Nueva Escocia, que ha despertado la atención de medios de todo el mundo. Sin embargo, lo que ha sucedido ahora ha dejado atónitos a los observadores.
La página web ha atraído unos 800 mil visitantes, quienes han hecho miles de preguntas, muchas de ellas sobre inmigración o empleo, y ha provocado que cientos de turistas planeen allí sus vacaciones. Calabrese tiene un promedio de cinco entrevistas con la prensa al día. El sábado pasado fue despertado a las 3 am fue por la llamada de un medio de comunicación de Sudáfrica.
En un primer momento, Calabrese, su esposa, y su hermano respondían personalmente a las preguntas, pero la elevada afluencia ha tornado imposible seguir el ritmo. Una oficina de turismo local ha intervenido para ayudarle con la tarea, reclutando personal adicional para hacer frente a la avalancha. Se añadió una sección de «Preguntas más frecuentes» en la página web, lo que ha permitido una contención de las consultas masivas.
«Fue una broma, por su puesto», dice Calabrese sobre sus motivaciones iniciales, «y todavía no me creo que alguien se mude a un nuevo país por la elección de un presidente».
Pero el interés es innegable y genuino, asegura este padre de dos hijos, nacido y criado en Cabo Bretón. «Existen tantas razones como consultas».
Algunos, como un profesor universitario al que referencia, han considerado mudarse a Canadá tras observar desde la distancia la personificación en Trump de sus antiguos temores acerca de hacia dónde se dirige EU. Otros se sienten atraídos por el paisaje idílico del Cabo Bretón o su relajado estilo de vida.
La publicidad inicial dirigida a los estadounidenses señalaba que allí «la asistencia sanitaria es gratuita, puedes saber quiénes son tus vecinos y ellos pueden cuidar de ti, ¡y nadie tiene una pistola!». La página de bienvenida ahora ha cambiado, y el nuevo texto dice que Cabo Bretón da la bienvenida a cualquier persona, sea demócrata, republicana o votante de Trump.
«Es una fenomenal y fantástica historia positiva, ya que Cabo Bretón es, en mi opinión, una joya como destino turístico», dice Mary Tulle, directora ejecutiva de Destino Cabo Bretón, la oficina que está ayudando a Calabrese. Destaca que la exposición del sitio web ya ha generado millones de dólares.
Ella asegura que 380 mil personas han visitado la web de su oficina y que alrededor del 75 por ciento de ese tráfico provino de EU durante los últimos 10 días. Un total de mil 200 personas han reservado vacaciones en Cabo Breton, afirma, y 400 mil personas han visto sus vídeos.
La mayoría de las preguntas que reciben son sobre cuestiones inmigratorias, empleo y vivienda. Al menos una persona quería saber cómo era la vida en la isla para las personas LGBT. Si bien es cierto que cada cierto tiempo los estadounidenses liberales prometen mudarse a Canadá en función del resultado de la elección presidencial, esta vez parece diferente, opina Calabrese.
«He estado siguiendo estas elecciones como nunca. La falta de decoro en los debates se ha producido como nunca. Y no hay duda que la gente está empezando a preocuparse porque nadie creía que [Trump] ganaría una sola primaria y ahora está triunfando», afirma. «Nadie pensaba que podía ganar, pero está demostrando que todos estaban equivocados».
Y si bien Sydney, la estación de radio de Nueva Escocia donde trabaja Calabrese, ha recibido críticas por parte de algunos seguidores de Trump enfadados con la iniciativa, el locutor asegura que la respuesta ha sido abrumadoramente positiva.
El viernes por la noche, mientras estaba en una subasta benéfica para los sin techo — la primera salida que se ha podido permitir desde que realizó el anuncio — muchas personas le mostraron su aprobación por cómo está promocionando la isla.
«Estoy tratando de que las cosas sean lo más positivas posible, conseguir tanta atención para Cabo Bretón como pueda, ya que es algo en lo que la gente está interesada», expresa Calabrese. «Se trata de aprovechar cada oportunidad que surja».