Una familia de tres artistas en la India, los famosos ‘Jangid’, crean obras maestras con que dejan pasmados a cualquiera. Su tallado de madera en miniatura es una de las más finas en el mundo.
India, 29 de febrero (Xinhua).- Cuando se trata de obras de arte de madera, el tallado del sándalo encabeza la lista. Una familia de tres artistas en la India, los famosos ‘Jangid’, crean obras maestras con que dejan pasmados a cualquiera. Su tallado de madera en miniatura es una de las más finas en el mundo.
Todos los días, desde el amanecer y hasta el anochecer, Mahesh Jangid y sus dos hijos hacen de su casa un pequeño taller en que convierten piezas de madera en diminutas maravillas emanadas de su imaginación.
Un Tanpura, el instrumento de cuerda indio, una caja llena de compartimentos que alberga relatos históricos o míticos y muchas más creaciones surgen de las manos de los tres artesanos.
«Este es un trabajo en miniatura. Tenemos que forjar detalles de pequeñas figuras y sus gestos faciales más diminutos. El sándalo es simplemente perfecto para este detalle. En segundo lugar, la fragancia de sándalo apacigua los sentidos. Y es libre de termitas también. Por lo que su vida útil es larga», afirma Mahesh Jangid, el maestro artista de tallado en madera.
Los involucrados en este bello arte no utilizan ningún instrumento microscópico o herramientas sofisticadas. Para ellos, las simples herramientas de talla en madera son palos, cuchillos y cinceles.
Mohit y Rohit, hijos de Mahesh, a sus años veinte todavía están aprendiendo el arte heredado de su abuelo. «Antes, cuando no había internet, todo nuestro trabajo se restringía en las cuatro paredes de nuestra casa. Ahora, estoy tratando de popularizarlo mediante su publicación en línea. Quiero hacer de mi padre una marca para que más gente nos conozca y conecte con nuestro arte», comenta Mohit.
Los tres Jangid ya han registro sus nombres en varios libros nacionales e internacionales. Hoy en día, los tres artistas solo miran hacia adelante, hacia un futuro embellecido por su arte.
