Inaugurado en 1988, The Magic Shop ha sido testigo de primera mano de la transformación del Soho, donde las actuales altas rentas han terminado por obligar a su fundador, Steve Rosenthal, a cerrar.
Nueva York, 23 feb (EFE).- The Magic Shop, uno de los estudios de grabación más emblemáticos de Nueva York y responsable entre otros de los dos últimos trabajos de David Bowie, anunció hoy su cierre tras 28 años de operaciones.
Por sus micrófonos han pasado otros grandes nombres del rock como Lou Reed y The Ramones, exitosas bandas como Sonic Youth, Coldplay o Arcade Fire y algunos de los artistas más reconocidos de la actual escena independiente como Kurt Vile o Real Estate.
Inaugurado en 1988, The Magic Shop ha sido testigo de primera mano de la transformación del Soho, donde las actuales altas rentas han terminado por obligar a su fundador, Steve Rosenthal, a cerrar.
«A medida que la ciudad se convierte en una isla corporativa y de apartamentos, algunos de nosotros desearíamos un mejor equilibrio entre el dinero y el arte, entre el progreso y la conservación», explicó Rosenthal en un comunicado.
Con el negocio musical en horas bajas, el responsable del estudio trató en los últimos años de renegociar su renta o de hacerse con el espacio que alquilaba en el 49 de la calle Crosby, para lo que incluso contó con el respaldo financiero de Dave Grohl, el líder de Foo Fighters.
El proyecto, sin embargo, no salió adelante y Rosenthal ha decidido tirar la toalla, cerrar el estudio el mes próximo y centrarse únicamente en el trabajo de restauración y reedición de grabaciones que había venido desarrollando también en los últimos años.
Entre los últimos proyectos de The Magic Shop destacan los dos últimos álbumes del fallecido Bowie, que pasó sus últimos años trabajando en secreto en el estudio.