La concubina de Guzmán Loera es reiterativa en su texto: «El Chapo» sólo quiere que lo dejen dormir, sólo quiere un trato humano.
Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo/EFE),– La esposa de Joaquín «El Chapo» Guzmán, Emma Coronel, denunció por medio de una carta difundida por Univision los presuntos malos tratos que las autoridades penitenciarias del penal del Altiplano están ejerciendo sobre el capo.
Coronel Aispuro denuncia en la misiva que la vida del nacotráficante se ha deteriorado. Entre las situaciones que menciona están una imposibilidad de mantener el sueño, pues cada hora le pasan lista a «El Chapo» y los custodios que permanecen fuera de su celda se la pasan hablando y haciendo ruidos, lo cual no permite la conciliación del sueño al capo y es por ello que ha mermado su estado de salud, el cual, a decir de Emma Coronel, es delicado.
La concubina de Guzmán Loera es reiterativa en su texto: «El Chapo» sólo quiere que lo dejen dormir, sólo quiere un trato humano. Además afirma que esta situación se ha convertido en una venganza contra él, por lo cual responsabiliza a las autoridades si algo le llega a pasar al capo.
El día de ayer, la cadena de televisión, Telemundo, reveló un adelanto de una entrevista a Emma Coronel y que será transmitida completa el día domingo 21 de febrero. En tal diálogo, adelanta el medio, las denuncias son las mismas: trato inhumano, salud mermada, imposibilidad para conciliar el sueño, bajas temperaturas, también responsabiliza al Gobierno mexicano y reitera que es venganza tal trato.
La entrevista, que fue promocionada con el título“La Reina de ‘El Chapo’”, fue producida en asociación con el Investigative Reporting Program de la Universidad de California en Berkeley (IRP) y realizada por la periodista Anabel Hernández.
“El Chapo” fue capturado por primera en 1993, en Guatemala, y trasladado a México, donde fue condenado y permaneció en prisión hasta que se fugó de la cárcel en 2001 escondido en un carro de la lavandería.
Estuvo fugitivo hasta el 22 de febrero de 2014, cuando fue detenido por elementos de la Marina Armada de México en Mazatlán, pero volvió a fugarse el 11 de julio de 2015, esta vez por un túnel.
Fue capturado de nuevo el 8 de enero de 2016 en un operativo de la marina Mexicana en la ciudad de Los Mochis y llevado nuevamente al penal del Altiplano.
