Mientras se encontraba en un rodaje, SH conoció a una modelo cuyo cuerpo, y el modo en que lo movía, era demasiado seductor como para no hacer algo con él.
Por Beckett Mufson
Ciudad de México, 08 febrero (SinEmbargo/ViceMedia).- De pequeña, la fotógrafa sueca Julia SH sentía una gran fascinación por las películas de David Cronenberg, no solo por sus imágenes alucinatorias y perspectivas nihilistas, sino también por su representación del cuerpo. «A la mayoría de mis artistas favoritos les fascina el cuerpo humano con cada una de las maravillosas peculiaridades que tiene», explica a The Creators Project.
Mientras se encontraba en un rodaje, SH conoció a una modelo cuyo cuerpo, y el modo en que lo movía, era demasiado seductor como para no hacer algo con él.
«Era increíble trabajar con ella y estaba muy segura con su imagen», continúa explicando SH, que se acercó a la modelo y «la fotografió deliberadamente en poses en las que no se le viera la cara para desorientar un poco al espectador y tratar de evitar que hiciera un juicio de valor inmediato al compararla con el aspecto de otras personas». De ahí nació su serie de fotografías titulada +, que tiene como objetivo «mostrar la belleza y valor del cuerpo de una modelo más allá de cualquier juicio social sobre el atractivo sexual, representándolo como una escultura y una obra artística».
La actitud es lo que permite a SH alejar las connotaciones sexuales de su trabajo. «No me interesan tanto los desnudos en sí, sino las texturas y la geometría que hacen que nuestro cuerpo sea único», explica. «La ropa está diseñada para esconder estas cosas y obligar a que nuestro cuerpo adopte una forma generalmente “aceptable”, por eso suelo preferir fotografiar modelos desnudos». Seguir esta línea de pensamiento sería algo muy diferente en los Estados Unidos en comparación con su país, su trabajo deja muy clara la división que puede haber entre la actitud que europeos y norteamericanos tienen hacia el sexo.
«Recuerdo estar viendo una película extranjera con unos amigos americanos, había una escena donde un hombre mayor con un poco de barriga se desnudaba para entrar en la ducha y la reacción de mis amigos fue básicamente de ‘¡aj!, ¡qué asco!'», explica. «Creo que esa reacción parte de la idea de que se supone que tenemos que evaluar todo cuerpo desnudo que veamos desde el punto de vista sexual. Si hubiera visto la misma escena con un grupo de suecos, dudo mucho que hubiera habido una reacción similar».
SH cree que estas diferencias no son solo fruto de una diversidad de opiniones, sino también de un problema que hay que resolver. «Desde la perspectiva de una inmigrante sueca, parece que la desnudez en los EU casi siempre se sitúa en un contexto sexual, lo que creo que es increíblemente perjudicial, puesto que crea la idea de que si te vas a desnudar debes cumplir con ciertos estándares sexuales, o de lo contrario mereces estar sujeto al desprecio y al ridículo».
La artista espera que obras como su serie + puedan ayudar a construir otra visión en los EU y cree que los problemas con la imagen corporal son sobre todo a causa de los medios: «Si nos fijamos en la gente con la que salimos y nos casamos, está claro que estamos de sobra contentos con una variedad de cuerpos mucho más amplia que la que se supone que deberíamos preferir, pero como los medios en los EU solo muestran un tipo de cuerpo que nos dicen que es el correcto, acabamos sintiéndonos inútiles y desgraciados. Cuanto más luchemos contra esa idea de que solo podemos desnudarnos si tenemos un cuerpo determinado, más cómodos nos sentiremos con nuestro cuerpo».
El resto de trabajos de SH suelen presentar desnudos poco convencionales en escenarios igual de poco convencionales. Su serie Clusters junta a un grupo de mujeres para formar una especie de escultura surrealista y construir una narrativa que hay que descubrir en lugar de un objeto que hay que sexualizar. Back Attack transforma el cuerpo desnudo de un hombre en una criatura de ciencia ficción que deja al espectador con más preguntas que respuestas y su foto Girl imagina a la mujer que se esconde tras la pintura de Johannes Vermeer La joven de la perla, en bragas.
Además, la mayoría de los modelos de SH no están acostumbrados a que se les fotografíe desnudos, lo que hace que sus imágenes tengan todavía más poder. «Me divierte fotografiar a mujeres que no se dan cuenta de lo hermosas que son y se llevan una grata sorpresa». Si puede convencer a estas modelos para que estén cómodas con su cuerpo desnudo, ¿por qué no podría convencer al resto del mundo?