Con un reparto lleno de grandes nombres, "The Big Short" trata de explicar la crisis inmobiliaria de 2008, con una construcción de personajes que provocó inevitables comparaciones con "El Lobo de Wall Street" de Scorsese, ¿cuál es mejor?
Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).- ¿Cuántas veces más el cine nos va a contar la historia de la burbuja inmobiliaria? Aquel no tan lejano 2008 en que vivimos en peligro, al borde del abismo, fruto de una crisis financiera que, como es habitual, pagan siempre los que menos tienen.
Imposible ver The big short, en español La gran apuesta, sin pensar en El lobo de Wall Street (otra de las películas por las que Leonardo DiCaprio debió haber ganado el Oscar), el monumental filme de Martin Scorsese.
Al compararla, uno encuentra cierto tratamiento de cliché en la construcción de los excéntricos y desbordados personajes que apuestan contra el mercado y manejan cifras millonarias de dólares como si fueran caramelos o canicas.
Aun cuando este filme producido por la empresa de Brad Pitt (quien se dejó para sí un personaje singular en a figura del ex agente de Bolsa Ben Rickert) tiene un elenco prodigioso en el que sobresale el siempre desbordante Christian Bale, hay algo que falta y lo convierte en un largo y a veces indescifrable tratado de economía.
Desde la descripción de la famosa deuda CDO, hasta la enumeración de los fondos de capitales que hicieron cimbrar el mercado financiero y que originaron grandes pérdidas a varias instituciones bancarias, la película basada en el libro de Michael Lewis, The Big Short: Inside The Machine Doomsday, carece de esa esencia cinematográfica capaz de mantenerte atado a una butaca.
Son muchos personajes, muchas situaciones que parecen habérseles salido de las manos al director Adam McKay, quien dirige su primera película “seria” luego de abrirse paso en el cine comercial comandando las comedias “churreras” de Will Ferrell.
La gran apuesta es un filme de destellos, de momentos, en los que sobresale en un papel muy distinto a sus registros habituales el comediante Steve Carrel y donde, como ya dijimos, Bale, interpretando al inadaptado genio de las finanzas Michael Burry, se ha ganado a pulso su postulación al Oscar.
Con pretensiones de documental –está basada en hechos tristemente reales- y el la moraleja hollywodense de rigor al final, la película no carece de humor y en ese sentido ofrece escenas hilarantes que la dignifican en medio de tanto discurso técnico y moroso.
Es candidata al Oscar en la categoría de Mejor Película, pero, la verdad, preferimos la de Scorsese.
The Big Short
2015
Adam McKay
Estados Unidos
Biografía/Drama