Sólo quedan cuatro equipos que se disputarán encarnizadamente un lugar en el Super Bowl. Al final sólo dos quedarán, pero antes deberán medirse en las respectivas finales de la conferencia Nacional y Americana. ¿Quién vencerá? ¿Patriots o Broncos? ¿Cardinals o Panthers?
Ciudad de México, 18 de enero (Sinembargo).- Los campeonatos de Conferencia están listos y sólo un juego separa a los vencedores del Super Bowl 50. La NFC tiene a Cam Newton, el quarterback del momento, contra el favorito sentimental y artífice de una de las victorias más emocionantes de los últimos tiempos: Carson Palmer. En el otro lado, la AFC tiene el duelo Brady-Manning, dos de los quarterbacks más dominantes de la última década y media. La cartelera del próximo domingo promete, sin duda; pero ¿qué es lo que se puede esperar de ambos encuentros?
DOMINACIÓN O SORPRESA
El Bank of America Stadium será el escenario para la final de la Conferencia Nacional. Ahí, los imparables Panthers recibirán a los Cardinals comandados por Carson Palmer que aún no se recuperan del cardiaco final en el que los de Arizona derrotaron a Green Bay.
Los «Cards» llegan a la final de conferencia tras vencer a Packers en un encuentro que no se borrará de la mente de nadie que lo haya visto. Si bien, la conclusión hizo ver a dos equipos en igualdad de condiciones, lo cierto es que Rodgers fue errático en comparación de Palmer que tuvo en sus manos evitar tanta emoción y tiene en Fitzgerald a su mejor arma.
Sin embargo, Arizona ahora no tendrá enfrente a un equipo al que le guste jugar a la ruleta rusa como a los «cabezas de queso». Si algo define al ataque de los Panthers es una sóla palabra: aplastante.
Si bien, los de Carolina pecaron de sobrados durante toda la segunda mitad del partido contra los Seahawks, el juego ya lo habían decidido prácticamente desde el primer cuarto cuando se fueron arriba por 21 puntos sin respuesta del rival.
No obstante, lo anterior también demuestra que Cam Newton y su ofensiva también es humana y, si se le presiona, puede ponérsele un alto. Por otro lado, la defensiva de Panthers tampoco es cosa de juego. Basta ver cómo hicieron sufrir a Russell Wilson durante medio juego. El partido se antoja a modo para los locales, pero los Cardinals dejaron claro que todo se puede esperar de ellos.
DUELO ESTELAR
En la AFC se aproxima un duelo de dos rivales que se conocen desde hace mucho tiempo. Por decimoséptima vez en la historia Tom Brady se enfrentará a Peyton Manning y por quinta ocasión lo harán en playoffs. Se trata de la rivalidad más importante de este siglo en la NFL y volverá a ser el centro de atención, aunque de inicio hay mucha desigualdad.
Tras el duelo en el que los Broncos vencieron a los Steelers, Peyton Manning y compañía aparecen desde ahora como la víctima. Por supuesto, no se espera que lleguen al Super Bowl luego de las vulnerabilidades evidenciadas frente a los Steelers y, a menos que Brandon McManus tenga una tarde en plan grande como la que tuvo frente a los comandados por Roethlisberger. De otra manera no se ve cómo.
Los de Nueva Inglaterra, por su parte, tienen un panorama muy diferente al desesperanzador de sus próximos contrincantes. Brady y compañía dominaron a unos Chiefs desde los primeros instantes. No se trató de una labor sencilla, los de Kansas City venían de una racha de 11 victorias consecutivas y eran el rival a evitar esta postemporada. La victoria, por otro lado, le permitió a los Patriots recuperar todas las virtudes que ahora los colocan como favoritos para jugar el Super Bowl.
Para Denver, por su parte, su pase a trompicones se trata de algo más que un problema pasajero. Así, su grave problema de juego aéreo tendrá la prueba final frente a los de Nueva Inglaterra. Sí, es cierto, en el papel el duelo entre Brady y Manning promete, y así sería en otras circiunstancias, pero lo cierto es que la realidad actual de ambos mariscales de campo es muy diferente y todo parece que la carrera de Manning llegará a su fin el próximo domingo cuando los Broncos reciban a los Patriots.
Para añadir mayor expectativa a los partidos que se aproximan, con la victoria de Denver se produce la curiosa circunstancia de que los cuatro cabezas de serie de la temporada son los que jugarán las finales de conferencia, algo no muy común que ocurrió por última vez en 2004. Por supuesto, está claro que no todos los contendientes llegan en igualdad de condiciones, pero el hecho de que se trate de los punteros de cada Conferencia ya da cierto grado de esperanza a los aficionados que sólo esperan lo mejor.