La marea, que el pasado martes llegó a su marca más alta desde 1966 (187 centímetros), ha afectado emblemáticos establecimientos como la librería «Acqua alta», donde se han perdido cientos de libros.
Por Álvaro Caballero
Roma, 15 nov (EFE).- Las inundaciones en Venecia han provocado una oleada de solidaridad en el mundo de la cultura, como en el caso de la Sociedad Italiana de Autores y Editores (Siae), que ha destinado 150 mil euros para ayudar a las librerías y bibliotecas que han sufrido daños y ha iniciado además una recogida de fondos.
«Libros, discos, obras de arte y películas son bienes materiales e inmateriales y como tal encarnan nuestra cultura», ha asegurado el presidente de la sociedad, Giulio Rapetti Mogol, que ha añadido que es un «deber» defenderlos «por aquello que son y por aquello que representan».
La marea, que el pasado martes llegó a su marca más alta desde 1966 (187 centímetros), y que esta mañana ha sufrido otro pico de 154 centímetros, ha anegado emblemáticos establecimientos como la librería «Acqua alta», donde se han perdido cientos de libros.
Otra librería veneciana, la histórica Goldoni, ha publicado un mensaje en Facebook informando de la destrucción causada, con cientos de libros inutilizados, y ha reclamado a locales y turistas «comprar en los comercios de la ciudad, sobre todo en Navidad».
La llamada del local llegó a decenas de voluntarios, muchos de ellos estudiantes de instituto y de universidad, que acudieron a achicar el agua y salvar los libros que podían.
La librería, que también vende juegos, puso a la venta online con un descuento del 80 por ciento aquellos que resultaron dañados, un mensaje que se hizo viral entre las comunidades de fans de Lego y provocó que se agotaran en solo tres horas.
La ayuda llega también de otras instituciones culturales como La Scala de Milán, que ha decidido realizar una representación extraordinaria del Bolero de Ravel para destinar los fondos al Teatro La Fenice de Venecia, que ha sufrido daños en la inundación.
Según el superintendente del templo de la ópera milanés, Alexander Pereira, todos los artistas y trabajadores se han visto «profundamente afectados por las imágenes» que han llegado de Venecia y han querido organizar «lo más pronto posible un gesto concreto de solidaridad».
«Agradezco, emocionado, a él y al teatro entero» este gesto, ha respondido el director artístico de la ópera veneciana, Fortunato Ortombina.
La Fenice, que data de 1792, esperaba inaugurar la temporada lírica el próximo domingo 24 con el «Don Carlo» de Verdi, aunque ha tenido que cancelar diversos ensayos desde el martes por los daños causados en el sistema eléctrico del centro.
También ha sufrido graves desperfectos la Fundación Querini Stampalia, que alberga numerosas obras artísticas y una valiosa biblioteca y ha lanzado también una recogida de fondos para recuperar unas pérdidas que cifran en decenas de miles de euros.
Según informa la Fundación, 35 metros de libros del final del siglo XIX deberán ser «urgentemente» tratados para analizar su posible restauración, mientras que 600 metros de publicaciones de la biblioteca moderna han quedado «completamente sumergidos».
La ayuda no solo llega de las altas instancias culturales, sino que también decenas de estudiantes de un instituto cercano se han organizado a través de las redes sociales para acudir a la institución y colaborar para salvar su histórica biblioteca.
La ciudad de Venecia está todavía valorando los daños, tras la fatídica «acqua alta» de la noche del martes, la peor en más de medio siglo, y el nuevo episodio de inundación de hoy, que ha anegado el 70 por ciento de la ciudad y ha provocado el cierre de la Plaza San Marcos.
«Hemos destruido Venecia», ha declarado contundente el Alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, quien ha cifrado los daños en mil millones de euros.
Todo ello sin valorar el catastrófico perjuicio al patrimonio cultural, desde la propia Basílica de San Marcos, cuya cripta quedó inundada, a decenas de iglesias y palacios de esta joya del Mediterráneo.