Albert Edwards, estratega jefe de Société Générale, -famoso por sus continuas predicciones sobre un posible crash del mercado- ha sido el último en lanzar una advertencia a los inversores. En su última nota a clientes, advierte de que «todas las grandes economías están al borde de caer en un pozo profundo de donde les costará salir».
Recientemente el Banco Central de China (PBOC) ha advertido en su informe anual de estabilidad de que los rinocerontes grises financieros (amenazas obvias a pesar de ser ignoradas) que el país tiene que afrontar podrían resurgir el próximo año.
Por Carlos Jaramillo
Ciudad de México, 16 de noviembre, (EconomíaHoy/SinEmbargo).- Durante los últimos meses la economía mundial vive un proceso de desaceleración evidente después de que durante finales de 2017 y el arranque de este año se viviese un periodo de idilio económico. Este fue bautizado como ‘goldilock’ (ricitos de oro), refiriéndose a un crecimiento estable, baja inflación con tendencias alcistas en bolsa. Sin embargo, los augurios negativos van apareciendo en el mercado.
Albert Edwards, estratega jefe de Société Générale, -famoso por sus continuas predicciones sobre un posible crash del mercado- ha sido el último en lanzar una advertencia a los inversores. En su última nota a clientes, advierte de que «todas las grandes economías están al borde de caer en un pozo profundo de donde les costará salir».
«Las escaleras fiscales y monetarias en forma de ayuda que se lanzaron en 2008 a los pozos de desesperación no estarán disponibles la próxima vez. Y es difícil saber quién caerá más hondo, pero de algo estoy seguro: los populistas que emergerán para salvarnos usarán los estímulos fiscales y monetarias de una forma difícil de imaginar», anuncia, una vez más de manera apocalíptica, Edwards.
Recientemente el Banco Central de China (PBOC) ha advertido en su informe anual de estabilidad de que los rinocerontes grises financieros (amenazas obvias a pesar de ser ignoradas) que el país tiene que afrontar podrían resurgir el próximo año. «Todavía hay amenazas relativamente grandes en la economía global y los mercados financieros en 2019», apunta el informe. «Algunos de estos rinocerontes grises pueden emerger mientras la economía china se apalanca a un crecimiento de alta calidad desde uno expansivo de elevado gasto y ajuste estructural», concluye el documento.
En este sentido, Edwards advierte de que «es la complacencia lo que acaba matándote y lo mismo pasa para los inversores con los riesgos macro». «Todos conocemos los grandes desequilibrios económicos que existen, causados por los años de dinero gratis, pero los inversores continúan ignorándolos bajo su propio riesgo», explica el estratega.
Eso sí, Edwards hace una metáfora con respecto a los rinocerontes y advierte de que «los búfalos son más peligrosos». «Pasamos la mayor parte del tiempo centrándonos en las dos grandes amenazas para la economía global, China y Estados Unidos. Pero Japón, la eurozona y Reino Unido tienen evidentes desequilibrios macro y burbujas financieras que podrían explotar en cualquier momento», advierte.
¿CUÁNDO LLEGARÁ LA RECESIÓN?
De momento, esta visión es minoritaria entre los analistas, que sí reconocen que estamos ante la fase final del ciclo pero que no esperan una recesión inmediata. Según datos de Oxford Economics, el modelo de la Reserva Federal de Nueva York da una probabilidad del 13 por ciento a una recesión en los próximos meses. «Este nivel sigue estando por debajo del clave del 30 por ciento que se ha roto siempre en las últimas siete recesiones. Eso sí, está en el punto más alto desde 2008», apuntan en la consultora.
De momento, los mercados no se están mostrando tan complacientes como lo eran en los últimos años. La bolsa de Estados Unidos retrocede un 8 por ciento, lo que deja esta caída en el terreno de la corrección, muy lejos todavía del 20 por ciento que habitualmente se utiliza para hablar de una fase bajista.
«Nuestra previsión es que haya una ralentización en el crecimiento global pero no vemos todavía una recesión en el horizonte. Pensamos que es probable que la volatilidad del mercado se mantenga elevada y que las ganancias sean más duras de lograr, pero no vemos aún un mercado bajista».