Previo al duelo que los Patriots de Nueva Inglaterra y los Raiders de Oakland disputarán en el Estadio Azteca, el director de la NFL en México, Arturo Olivé, exhortó a los aficionados a evitar lanzar el grito homofóbico que suele aparecer en partidos de futbol.
Ciudad de México, 16 de noviembre (AP).— La oficina de la NFL en México exhortó el jueves a los aficionados que asistirán al duelo entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Raiders de Oakland que se abstengan de lanzar el grito homofóbico que es común en los partidos de fútbol de la liga mexicana y de la selección de fútbol.
Raiders y Patriots chocarán en la capital del país el próximo domingo en el estadio Azteca, un escenario que ha sido sancionado por la FIFA por los cánticos que realizan los hinchas locales cada vez que despeja un portero rival y que no ha cesado pese a varias campañas publicitarias.
«Quiero hacer una invitación a los aficionados para que evitemos expresiones que son inaceptables y de las que ninguno de nosotros nos sentimos orgullosos», dijo Arturo Olivé, director de la oficina de la NFL en México. «Completa y absolutamente condenamos el uso de lenguaje ofensivo, insensible e intolerante en nuestro partido. Hago un llamado a los aficionados para que pongamos un alto a este comportamiento».
Aunque la expresión se hizo popular en los estadios de fútbol de México, se ha escuchado en otros escenarios deportivos, incluyendo el partido de la NFL del año pasado entre los Raiders y los Texans de Houston en el mismo recinto. A diferencia de lo que ocurre en el fútbol, los fans lanzaban el grito en cada patada de salida.
La FIFA ha multado a México en repetidas ocasiones por la expresión que es considerada ofensiva para los gays. En la Copa Confederaciones de Rusia, en el verano pasado, el máximo organismo del fútbol mundial emitió una advertencia a los aficionados que bajo esa amenaza cesaron el coro.
El grito reapareció en los partidos por las eliminatorias mundialistas en septiembre en el estadio Azteca y también se escuchó en octubre en el estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí.
Olivé aclaró que la petición de no realizar el grito no se origina desde la oficina central de la liga, que se encuentra en Nueva York, y que hasta ahora no existe ninguna advertencia de castigo de parte de la NFL.
«No es una oren de Estados Unidos, no debemos esperar a que nos digan qué hacer o esperar a que nos impongan una multa», agregó el directivo. «Debemos sacar lo mejor de nosotros mismos sabiendo que esto no está bien. Esto es una propuesta de la NFL México y mía como mexicano».
Además del grito, el partido del año pasado _el primero de temporada regular al sur de la frontera desde 2005_ se vio empañado por un láser que todo el encuentro molestó durante al entonces quarterback de los Texans, Brock Osweiler. A diferencia de ese encuentro, que fue nocturno, el partido del próximo fin de semana se efectuará por la tarde y Olivé confía que ese incidente no se repetirá.
El juego será también el primero para Tom Brady en suelo mexicano. Al quarterback de los Patriots le fue sustraída una camiseta por un periodista mexicano en el último Súper Bowl, prenda que finalmente fue recuperada.
«La seguridad (para el jersey) será la misma de siempre, ya le dimos la vuelta a esa página, fue un incidente aislado y no satanizamos a un gremio por un incidente o una persona en lo particular, vemos para adelante y se tendrán las mismas medidas para un partido de temporada regular», concluyó Olivé.