De acuerdo con el estudio “¿Cómo va la vida?”, publicado esta semana por la OCDE, entre los 34 países miembros de la organización, México registra la mayor desigualdad en ingreso familiar. Las personas que ocupan el 20 por ciento superior de la escala de ingresos ganan 10 veces más que las que ocupan el 20 por ciento inferior.
Otro indicador que mide la OCDE en este estudio es la “Gobernanza y bienestar”, en este rubro el 83 por ciento de los mexicanos considera que la corrupción es generalizada en todos los niveles de Gobierno, cifra mayor que el promedio de la OCDE, la cual es de 56 por ciento.
Respecto a la inseguridad, México tiene la tasa de homicidios más alta en la OCDE, con 18 homicidios por cada 100 mil habitantes.
ADEMÁS
Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo).– México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor desigualdad en el ingreso que perciben las familias y también donde se registra la más alta tasa de homicidios y donde la mayoría de los ciudadanos considera que la corrupción “es generalizada en todo el gobierno”.
De acuerdo con el estudio “¿Cómo va la vida?”, publicado esta semana, entre los 34 países miembros de la OCDE, México registra la mayor desigualdad en ingreso familiar. Las personas que ocupan el 20 por ciento superior de la escala de ingresos ganan 10 veces más que las que ocupan el 20 por ciento inferior.
También se encuentran altos niveles de desigualdad vertical en remuneración y salud. Esta brecha hace de México el país con la mayor desigualdad en el ingreso familiar. Es la misma relación que existe en el caso de Chile.
Si bien, la OCDE señaló que la tasa de empleo aumentó 1 punto porcentual en la década pasada, los ingresos reales experimentaron poca mejora sostenida durante el mismo periodo.
En comparación con otros países de la organización, México muestra resultados mixtos en las diferentes dimensiones de bienestar. Ubicada en 61 por ciento en 2016, la tasa de empleo de México fue menor que el promedio de la OCDE (67 por ciento), pero la tasa de desempleo a largo plazo fue cercana a cero, uno de los niveles más bajos en la organización.
ADEMÁS
La inseguridad del mercado laboral se elevó notablemente en 2009 y desde entonces ha habido señales paulatinas de mejora, pero sin llegar a una plena recuperación. Mientras tanto, el desempleo a largo plazo ha permanecido estable y bajo, a diferencia de la probabilidad de perder el empleo, la cual, pese a ser también estable, es una de las más altas en la OCDE.
En lo que respecta a la vivienda, el estudio mencionó que México se sitúa por debajo del promedio de la OCDE en sus tres indicadores: acceso, porcentaje de ingreso familiar gastado en vivienda y el número de habitaciones por persona.
En tanto, la expectativa de vida promedio al nacer es de 75 años, cinco menos que el promedio de todo el grupo de países.
Respecto a la educación y competencias, la OCDE señaló que hubo una interrupción en los datos, por lo que no fue posible evaluar el cambio en la conclusión de estudios de educación media superior en los últimos 10 años. Sin embargo, entre 2014 y 2016, la tasa de logro en México aumentó 1.5 puntos porcentuales.
Sobre las diferencias en las calificaciones de la prueba PISA de los estudiantes de 15 años de edad, éstas parecen ser menos pronunciadas que en la OCDE en promedio.
MÉXICO, EL PAÍS MÁS INSEGURO
En muchos aspectos de bienestar, México tiene un porcentaje comparativamente alto de personas que sufren carencias en indicadores como bajo logro educativo (64 por ciento), bajas calificaciones en las evaluaciones PISA de competencias cognitivas (34 por ciento), insatisfacción con la calidad del agua (33 por ciento), sentimiento de inseguridad por la noche (51 por ciento) y muertes debidas a asaltos (18 por cada 100 mil habitantes).
México tiene la tasa de homicidios más alta en la OCDE, con 18 homicidios por cada 100 mil habitantes. Además, un porcentaje relativamente bajo de las personas dicen sentirse seguras al caminar solas por la noche en la zona que habitan (46 por ciento en comparación con el promedio de la OCDE, que es de 69 por ciento).
El sentido de apoyo social obtiene también una de las cifras más bajas en la OCDE: solo el 80 por ciento de los mexicanos dicen tener un amigo o pariente en quien confiar cuando lo necesiten, en comparación con el promedio de la OCDE, que es de 89 por ciento.
México también muestra resultados bajos en educación y competencias, sin embargo, forma parte del nivel superior en los países de la OCDE en satisfacción ante la vida.
DESCONFIANZA EN EL GOBIERNO
Otro indicador que mide la OCDE en este estudio es la “Gobernanza y bienestar”, en este rubro al preguntarle a los mexicanos si la corrupción es generalizada en todos los niveles de gobierno, el 83 por ciento de los ciudadanos contestaron “sí”, cifra mayor que el promedio de la OCDE, la cual es de 56 por ciento.
Desde cerca de 2006, el porcentaje de personas en la OCDE que dicen tener confianza en su gobierno nacional ha bajado de 42 por ciento a 38 por ciento.
En lo que respecta a la participación electoral, en años recientes México ha aumentado la participación electoral; en 2012 el 63 por ciento de los votantes con pleno derecho votaron en el proceso electoral, en comparación con casi 59 por ciento en 2006.
Desde su lanzamiento, en mayo de 2011, el Índice para una Vida Mejor de la OCDE ha recibido más de 10 millones de visitas de prácticamente todos los países del planeta, y la página ha recibido más de 22 millones de consultas.
Hasta la fecha, más de 877 mil 600 personas en México han visitado el sitio web, lo que coloca a México como el segundo país en el mundo con el mayor tráfico hacia el sitio. Las ciudades principales en ese sentido son la Ciudad de México (26 por ciento de las visitas), Guadalajara, Monterrey, Toluca y Santiago de Querétaro.
La Iniciativa para una Vida Mejor se centra en los aspectos de la vida que más importan a las personas y que conforman su calidad de vida. Comprende un conjunto de indicadores de bienestar que se actualizan con regularidad y un análisis de temas específicos, los cuales se publican en el informe “¿Cómo va la vida?”.
El informe de la OCDE, publicado cada dos años, proporciona un panorama completo del bienestar en los países miembros de la organización y en otras economías asociadas, al reunir un conjunto internacionalmente comparable de indicadores de bienestar.
Considera 11 dimensiones de bienestar actual: ingreso y patrimonio; empleo y remuneración; vivienda; salud; balance vida-trabajo; educación y competencias; comunidad; compromiso cívico y gobernanza; medio ambiente; seguridad personal, y satisfacción. Considera también cuatro tipos de recursos que ayudan a sostener el bienestar con el tiempo: el capital natural, el humano, el económico y el social.